Prensa argentina filtra supuesto malestar de Correa con Kirchner por Chevron

El presidente Rafael Correa habría expresado privadamente su malestar con el gobierno argentino por el acuerdo entre la petrolera YPF y la norteamericana Chevron para la explotación del yacimiento de Vaca Muerta, según ha informado hoy el diario La Nación, que menciona una «fuente oficial interiorizada en la relación bilateral», pero a la que no cita por su nombre.

«Correa mantiene una pelea judicial con Chevron en tribunales internacionales y vino a expresar su malestar a Cristina por el acuerdo de esa empresa con YPF», publica el diario argentino La Nación.

Pero ambos gobiernos se negaron a difundir detalles de la reunión, que tuvo carácter privado y no oficial. Además, a última hora se cambió el lugar de manera sugestiva: estaba programada en la Casa Rosada y a media tarde el encuentro se trasladó a Olivos.

«Fue precisamente para evitar indiscreciones y trascendidos. El conflicto era Chevron», comentaron a LA NACION en Balcarce 50. Correa le había anticipado a la Presidenta hace varios días, por canales informales que existen entre ellos, que quería expresarle y explicarle su fastidio por el acuerdo YPF-Chevron.

En un controvertido acuerdo, con cláusulas secretas, la petrolera norteamericana se comprometió a invertir US$ 1200 millones en la explotación de hidrocarburos no convencionales en el yacimiento de Vaca Muerta.

La polémica apertura de la Argentina a Chevron debilita la postura de Correa, que demandó a esa misma petrolera ante el tribunal arbitral internacional por contaminación ambiental en una explotación en la selva amazónica. Ese tribunal rechazó anteayer el planteo del Estado ecuatoriano y cualquier demanda ambiental colectiva a Chevron.

Ello golpeó políticamente a Correa, quien ayer le comentó a la mandataria argentina la estrategia judicial que seguirá su gobierno, según La Nación.

La reunión privada entre ambos duró más de media hora y se produjo en el sector Jefatura de Olivos, con el canciller Héctor Timerman como único testigo.

El motivo oficial de la visita de Correa al país fue su participación en la XXV Conferencia Interamericana Scout, habida cuenta de que el presidente ecuatoriano es scout.

Sin embargo, al llegar al aeroparque Jorge Newbery, el mandatario habló de Chevron, el único tema que el gobierno argentino no quería que abordara. «Si Cristina Kirchner hubiera sido presidenta de Ecuador en la época en que Texaco (luego Chevron) destruyó la selva, eso jamás lo hubiera permitido», dijo Correa, como se informa por separado.

Sus declaraciones fueron interpretadas en la Casa Rosada como un apoyo formal a la Presidenta, un acuerdo por mantener la alianza estratégica con el eje bolivariano que completan Venezuela y Bolivia en América del Sur, pero también como una advertencia y una presión a nuestro país por haber promovido un acuerdo entre YPF y la empresa demandada por Ecuador.

«En público, Correa no dirá nada contra Cristina, una aliada. Pero vino a expresar su malestar porque este acuerdo lo hizo su amiga y no el presidente norteamericano Barack Obama», señaló un funcionario a LA NACION.

Antes del arribo de Correa las dos cancillerías trabajaron en las comisiones mixtas los temas bilaterales, casi como una formalidad. Se habló de proyectos de cooperación en el sector agrícola, energético, la formación y capacitación de jóvenes, la transferencia de expertos entre países, el intercambio comercial exiguo, las ventas de soja y de software de nuestro país.

«Todo nuestro apoyo a la Presidenta, esto para evitar todo tipo de especulaciones», señaló el mandatario ecuatoriano al llegar al sector militar del aeroparque. «Mi presencia aquí es para participar en la inauguración de la Conferencia Interamericana de Scoutismo», dijo.

Sin embargo, Correa había hecho un llamado a la «solidaridad» para que los «ciudadanos del mundo» no compren productos de Chevron. Y la Argentina hizo nada menos que un acuerdo de explotación de combustibles no convencionales.

Más relacionadas