Alrededor de 150 médicos del hospital público Pablo Arturo Suárez, al norte de Quito, paralizaron esta mañana las consultas generales en protesta contra el nuevo Código Orgánico Integral Penal, que penaliza la mala práctica profesional. Los médicos anunciaron inicialmente que presentarán su renuncia, aunque pasado el mediodía precisaron que esta se hará efectiva si entra en vigencia el mencionado código.
Los manifestantes pidieron al Presidente de la República que vete el artículo 146 del COIP que establece que «las personas que al infringir un deber objetivo de cuidado en el ejercicio o práctica de su profesión, ocasione la muerte de otra, será sancionada con pena privativa de libertad de tres a cinco años».
La atención en el hospital se normalizó rápidamente.
Entre tanto, en Tungurahua, el Colegio de Médicos se declaró en sesión permanente en apoyo de sus colegas del Hospital Pablo Arturo Suárez y ha convocado a una reunión para discutir el problema. “El nuevo Código Penal está criminalizando a los médicos. Por eso apoyamos a los colegas y si tenemos que ir a una paralización y poner la renuncia lo haremos”, ha declarado Guillermo Bastidas, presidente del gremio, citado por El Comercio.
* Fotografía del Hospital Pablo Arturo Vaca, la mañana del 18 de octubre de 2013. API.
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