El canciller Ricardo Patiño afirmó este viernes que Estados Unidos provocó un «grave daño a la comunidad internacional» con su espionaje, y aseguró que «le debemos un homenaje a Snowden», en referencia al exanalista de la CIA que filtró la información.
Patiño, en una entrevista con Efe en Madrid, afirmó que Estados Unidos en un principio justificó el espionaje para garantizar la seguridad contra el terrorismo, pero se preguntó «qué tiene que ver el teléfono de la señora Merkel (canciller alemana) o el del papa con el terrorismo'» y destacó que «se ha roto la confianza».
Preguntado por la posible solución al caso de Julian Assange, fundador de WikiLeaks asilado en la embajada ecuatoriana en Londres desde junio de 2012, lamentó que las conversaciones con el Reino Unido para intentar dar una salida a esta situación hayan fracasado.
Patiño no descartó recurrir a instancias internacionales «porque la bilateralidad la siento agotada», aunque dijo que «están estudiando los tiempos», para tener en cuenta, por ejemplo, la situación en la que se encuentra el procedimiento judicial abierto a Assange en Suecia.
Respecto a la presencia de Ecuador en Mercosur o en la Alianza del Pacífico, los dos grandes bloque económicos regionales, el canciller afirmó que están asociados a Mecosur y son observadores en la Alianza, «pero no con el ánimo de integrarnos».
Recordó que la Alianza del Pacífico defiende el libre mercado y nosotros «creemos en el mercado, no en el libre mercado».
«El comercio debe supeditarse a las necesidades de desarrollo de los países», no al revés. Además, «como razón adicional -dijo- somos un país ‘dolarizado’, no tenemos política monetaria ni cambiaria y nos reservamos el derecho a tener una política comercial propia».
Por otra parte, ni el presidente de Ecuador, Rafael Correa, ni su canciller asistieron a la última Cumbre Iberoamericana celebrada el pasado mes en Panamá.
Al ser preguntado por estas ausencia, Patiño afirmó que «sentimos que hay poca utilidad en muchas cumbres, también el la Cumbre Iberoamericana». «Han perdido la posibilidad de tener resultados concretos, de ser eficientes», «deberían producirse cambios muy profundos», dijo.
El canciller ecuatoriano, que se encuentra de visita de trabajo en España, asistirá hoy en Madrid a un encuentro organizado en apoyo aEcuador en el contencioso que mantiene con la petrolera Chevron-Texaco.
La compañía estadounidense que fue condenada por la justicia de Ecuador a pagar 19.000 millones de dólares por daños medioambientales, recurrió al Tribunal de Arbitraje de La Haya y pide que esa indemnización sea pagada por el Gobierno ecuatoriano.
Patiño afirmó que tienen «muchas preocupaciones sobre el resultado final de la demanda» y «nos preocupa el hecho mismo de que el tribunal se haya declarado competente», ya que, según el ministro, lo hizo en virtud de un tratado bilateral de protección de inversiones firmado en 1997, cuando Texaco, luego comprada por Chevron, se fue de Ecuador en 1992.
Además, según el ministro, el tratado no se aplica entre privados y la demanda fue planteada por colonos e indígenas afectados contra la petrolera norteamericana.
Si Ecuador tuviera que pagar esa indemnización de 19.000 millones, «sería una cosa inaudita», dijo el canciller, si se tiene en cuenta que su país tiene un presupuesto anual de 30.000 millones de dólares y un PIB de 90.000 millones.
Patiño reconoció la «importancia de la solidaridad internacional, por la desventaja que sentimos desde el punto de vista de poder económico».
Preguntado por la explotación petrolera en el Yasuní, región declarada reserva de la biosfera por la Unesco, el canciller destacó que la explotación no la van a hacer empresas internacionales, «lo vamos a hacer nosotros», y «con altos estándares de calidad y protección medioambiental».
Además afirmó que «la mayor parte de las comunidades amazónicas también están de acuerdo», porque lo va a hacer un gobierno «que los ha respetado y les ha dado mejoras».
Con motivo del viaje del presidente Correa a Rusia y los acuerdos económicos firmados con ese país, Patiño dijo que las relaciones económicas internacionales de Ecuador se están reorientado porque antes estaban «absolutamente mutiladas», con una mirada dirigida casi exclusivamente a Estados Unidos y Europa.
«Nuestra intención es fortalecer y diversificar el destino de nuestras exportaciones», dijo y destacó el aumento de acuerdos con América Latina, destacando Brasil; Asia, sobre todo con China; y países «del llamado exbloque soviético», con Rusia a la cabeza.
«Es una elemental cuestión de sentido de la sobrevivencia. No poner todos los huevos en la misma cesta», concluyó. EFE