Chevron insiste en que la sentencia es «ilegítima e inejecutable»

La empresa estadounidense Chevron reiteró este miércoles que considera «ilegítima» la sentencia en su contra que emitió la justicia ecuatoriana por daños medioambientales, pese a que la indemnización fijada fue reducida a la mitad este martes.

«La sentencia de Lago Agrio es tan ilegítima e inejecutable hoy como el día que fue emitida hace casi tres años«, señaló James Craig, asesor de Comunicación de Chevron para América Latina en un primer comentario después de que la Corte Nacional de Justicia (CNJ) ratificara la condena por daño ambiental contra Chevron.

Añadió que «la única decisión adecuada que la Corte Nacional de Justicia pudo haber tomado sobre el Recurso de Casación presentado por Chevron hubiese sido declarar nulo el proceso de Lago Agrio y dejar sin efecto la ilegítima sentencia».

El fallo de la Sala de lo Civil y Mercantil de la CNJ fue confirmado ayer por Pablo Fajardo, abogado de los demandantes, quien lamentó que se haya reducido el monto de la indemnización.

La sentencia original de la Corte de Sucumbíos fijó una indemnización de unos 9.500 millones de dólares con la previsión de que la cifra se duplicaría si la petrolera no pedía públicamente perdón por los daños imputados.

Chevron, que recurrió la sentencia ante la instancia suprema, no expresó las disculpas públicas exigidas por la Corte de Sucumbíos, por lo que la cuantía superó los 19.000 millones de dólares, aunque ayer la CNJ eliminó la cláusula sobre el pedido de perdón (daños punitivos), con lo que la cifra se redujo a la mitad.

«En cuanto los daños punitivos, no se encuentran regulados en el ordenamiento jurídico nacional, no proceden las disculpas públicas y por consiguiente la condena al pago por este concepto», señaló la CNJ en un documento.

Con esa decisión, la indemnización que deberá pagar la petrolera volvió a 8.646 millones de dólares, más el 10 por ciento que la ley obliga por concepto de reparación a favor del Frente de Defensa de la Amazonía, que congrega a los colonos e indígenas amazónicos que demandaron a Chevron.

El letrado dijo que la eliminación de la cláusula de «daños punitivos» es lamentable, porque supone que «se queda sin sanción la conducta irresponsable de Chevron que ha mantenido» en los 20 años que ha durado el litigio.

A propósito de la sentencia de la CNJ, la Cancillería ecuatoriana manifestó en un comunicado que «aunque la sentencia reduce la pena monetaria, vuelve a reafirmar la responsabilidad de la corporación petrolera».

Señaló que la decisión judicial supone la última instancia en la causa interpuesta por los pobladores afectados ante los daños causados por la contaminación de Chevron-Texaco.

«Sin embargo, añade, esto no va a limitar la posición firme del Gobierno del Ecuador para seguir adelante en defensa del prestigio internacional del país frente a los abusos de Chevron y a los tribunales internacionales de arbitraje que ha utilizado para intentar eludir sus responsabilidades».

Chevron adquirió en 2001 la petrolera Texaco, cuya operaciones en Ecuador son las que motivaron la demanda por daños medioambientales. EFE

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