Cuba, Nicaragua, Bolivia, Argentina y Ecuador respaldan a Maduro

Nicolás Maduro, Cristina Kirchner, Evo Morales, Rafael Correa, en 2014.

Bogotá, 13 feb (EFE).- Los Gobiernos aliados del Ejecutivo del presidente venezolano, Nicolás Maduro, expresaron hoy su respaldo al mandatario y condenaron los actos de violencia que interpretaron como «intentos de desestabilización» por parte de la oposición, mientras la OEA y AI pidieron una investigación de los hechos.

El Gobierno de Venezuela acusó hoy a políticos de la oposición y a activistas de la sociedad civil de estar detrás de un plan para sumir al país en un espiral de violencia, un día después de que una marcha opositora derivara en disturbios que dejaron tres muertos y más de sesenta heridos.

Por su parte, el líder opositor Henrique Capriles volvió hoy a tomar distancia de los llamados de un ala de la oposición para exigir la salida anticipada del Gobierno del poder, al defender su opción por un «camino más largo» que evite situaciones que conduzcan a la violencia.

«Esta lucha es una resistencia, pero esta resistencia no crece si nos planteamos salidas que no nos llevan a nada», manifestó.

En la mañana el canciller venezolano, Elías Jaua, dijo que organismos regionales como la Celac, la Unasur y el ALBA activarán «mecanismos de solidaridad» con su país en rechazo a los violentos incidentes.

«Los cancilleres que se han comunicado con nosotros nos han manifestado que a iniciativa de muchos estos países van a promover en el marco de la Celac, de Unasur, del Alba se activen los mecanismos de solidaridad y los pronunciamientos necesarios para condenar los hechos de violencia», señaló Jaua.

Cuba, su principal aliado, condenó los «intentos en desarrollo de golpe de Estado» en Venezuela y reafirmó su «incondicional respaldo» a los esfuerzos del presidente Maduro por la paz y para «integrar» a todos los sectores del país.

En un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores se señaló que esos hechos fueron «organizados por grupos fascistas», como ha denunciado Maduro, y consideró que son «similares» a los sucesos ocurridos el 11 de abril de 2002 cuando un golpe de Estado sacó del poder al entonces mandatario, Hugo Chávez, durante menos dos días.

El Gobierno de Nicaragua se declaró indignado ante la alegada «violencia de la derecha fascista» en Venezuela y expresó su respaldo al presidente Maduro.

«Nos pronunciamos indignados. Nos pronunciamos ante la indignación y ante la conmoción que el odio y la violencia de la derecha fascista, como en todas partes del mundo, ha producido entre el pueblo venezolano», señaló el Ejecutivo nicaragüense en un comunicado.

Por su parte, el Ejecutivo de la presidenta argentina, Cristina Fernández, respaldó a Maduro y alertó sobre «intentos de desestabilización» contra el orden institucional.

En un comunicado, la Cancillería argentina lamentó que la marcha convocada por la oposición venezolana provocara muertos y heridos y dijo esperar que se lleve a cabo «una investigación que determine las responsabilidades».

Asimismo, Bolivia expresó su «total apoyo» al mandatario venezolano y rechazó lo que considera una «aventura golpista» contra la democracia.

«Queremos expresar nuestra solidaridad con el pueblo venezolano, nuestro total apoyo a la democracia en Venezuela, nuestro total apoyo a su presidente Nicolás Maduro, elegido democráticamente», declaró a los medios el canciller boliviano, David Choquehuanca.

Este miércoles, la Cancillería ecuatoriana expresó su condena por «los actos de violencia y vandalismo producidos por elementos irresponsables de la oposición» en Caracas y otras ciudades venezolanas.

«Hacemos votos por el pronto restablecimiento de la paz social en el hermano país y porque prime el respeto al Gobierno y a las instituciones legítimamente constituidas», indica en una nota.

Mientras, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, condenó la violencia que sacude las calles de Venezuela y llamó a «todos los actores a evitar nuevas confrontaciones que puedan agravar las tensiones existentes, provocando más víctimas».

Insulza consideró que las protestas «muestran una vez más que la superación de los urgentes problemas de ese país sólo puede alcanzarse por medio de un diálogo amplio, en un marco de pleno respeto a la ley y la convivencia».

En Chile, unos 200 residentes venezolanos protestaron la noche de este miércoles frente a la embajada de su país en Santiago, debido a la violencia que se vive en Venezuela y por la escasez de alimentos que se ha agravado en los últimos días.

Por otro lado, la organización Amnistía Internacional (AI) pidió hoy a las autoridades de Venezuela que abran «con urgencia» una investigación sobre la muerte de las tres personas.

«Es extremadamente preocupante que la violencia se haya convertido en algo habitual durante las protestas en Venezuela», afirmó en un comunicado emitido en Londres la vicedirectora de Américas de AI, Guadalupe Marengo. EFE

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