El presidente Rafael Correa y el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, hicieron un llamado a la calma cerca de la medianoche, desde el Servicio de Seguridad ECU911, a través del canal oficial Ecuador TV y la radio Pública, en relación a los sismos que afectaron ayer la ciudad de Quito.
La intervención se produjo tres horas después de la hora en que se había anunciado una cadena nacional en la que intervendría el Presidente de la República y que despertó inquietud.
“No es verdad que se espera un gran cataclismo”, aclaró Correa al comienzo del informe. Describió las réplicas como un “fenómeno normal en estas situaciones” y advirtió que continuarán sucediendo en los siguientes días. Se refirió al trabajo en conjunto que realizan las autoridades locales con el gobierno central en esta emergencia. Advirtió que el 70 % de viviendas en Quito son frágiles debido a la calidad de construcción. Y anunció que se tienen listas las nuevas normas técnicas para la construcción el país.
Rodas informó que 11 de los 13 heridos fueron dados de alta. Dos de ellos permanecen hospitalizados y uno está siendo intervenido quirúrgicamente. Detalló que las vías Guayllabamba-Oyacoto y Collas fueron cerradas al tráfico y se las habilitó en horas de la tarde-noche. Además, el cobro del peaje fue suspendido en las autopistas General Rumiñahui e Intervalles. Reiteró también la suspensión de eventos masivos en la ciudad de Quito, lo que incluye a los partidos del Campeonato Nacional de Fútbol. Y aconsejó a la gente a que “no asista a lugares cerrados”.
En el lugar se encontraba también el Vicepresidente Jorge Glas, pero no intervino. La rueda de prensa terminó con un apretón de manos entre el Presidente Correa y el alcalde Rodas.