74 detenidos, 5 heridos en la marcha del 17S

La Policía controlas manifestaciones en las afueras del Colegio Mejía, la noche del 17 de septiembre de 2014. API/Juan Cevallos

Sindicalistas, indígenas, gremios de médicos y estudiantes marcharon el miércoles en contra de proyectos de ley del gobierno del presidente Rafael Correa, quien denunció que la demostración fue un «intento de desestabilización como ocurrió en Venezuela».

La marcha terminó con una concentración en la Plaza de San Francisco de Quito, a pocas cuadras del lugar donde el Presidente Rafael Correa, presidía otra a su favor. La reunión de los trabajadores, sin embargo, fue desalojada por uniformados del grupo anti motines, que  arremetieron con perros y caballos contra los sindicalistas. Desde las 19:00 aproximadamente se formó un cerco policial que no permite el ingreso a la plaza.
Durante el desalojo, los manifestantes respondieron a pedradas-

Cinco policías resultaron heridos. El Ministerio de Interior dio a conocer los incidentes en su cuenta de Twitter y el titular de esa cartera, José Serrano, llamó a la «cordura y a la tranquilidad de la ciudadanía para rechazar de manera frontal estos actos de violencia».

Según Serrano, se detuvieron nueve personas en relación con los incidentes, ocurridos cerca del colegio Montúfar y protagonizados por «encapuchados», que lanzaron bombas molotov y piedras en contra de los policías. El Diario El Universo, que cita a fuentes policiales, eleva el número de detenidos a 74.

El jefe del Distrito Metropolitano de la capital, Ramiro Mantilla, citado por El Universo, confirmó que no todos los detenidos son estudiantes de la institución, por lo que la mayoría de ellos fueron llevados a la Unidad de Flagrancia y los jóvenes menores de edad a la Dinapen.

La Policía reprime las protestas durante el 17S, en las afueras del Colegio Mejía. API/Juan Cevallos
La Policía reprime las protestas durante el 17S, en las afueras del Colegio Mejía. API/Juan Cevallos

En declaraciones a la Radio Pública, el ministro relacionó con los sucesos al Movimiento Popular Democrático (MPD), cuya disolución, junto a la de otras fuerzas políticas, decretó recientemente la autoridad electoral por no cumplir con los requisitos necesarios para existir como fuerza política.

El mayor gremio de sindicalistas del país, el Frente Unitario de Trabajadores, convocó a la protesta por el inminente debilitamiento de una serie de derechos y beneficios laborales como el derecho de huelga, mientras los indígenas, médicos y estudiantes rechazan propuestas de ley que afectan en diversa magnitud sus respectivos sectores e intereses.

El gobierno niega esas acusaciones.

Los manifestantes, que también rechazan 17 enmiendas propuestas por el gobierno entre las que se incluye la reelección indefinida de las autoridades de elección popular, incluido el presidente. Otra enmienda constitucional que rechazan es la que, aseguran, pretende transferir a todos los obreros del Estado, que gozan de los beneficios del Código del Trabajo, al régimen de servicio público.

Miles de trabajadores, indígenas, estudiantes, médicos y de otros gremios, caminaron desde el norte quiteño hacia la plaza de San Francisco, en pleno centro histórico, en donde recién empezaban los discursos de los dirigentes cuando se multiplicaron lo roces con la policía, que utilizó abundantes gases lacrimógenos hasta desalojar a los miles de manifestantes concentrados allí.

El gobierno a la misma hora convocó a un festival artístico, al frente del palacio de gobierno, donde también había miles de seguidores del régimen.

El propio presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que ha hecho reiterados llamamientos a la población para que acuda hoy a la plaza de la Independencia a respaldar su gestión, difundió a través de su cuenta de Twitter fotografías de ese lugar abarrotado de gente con pancartas y banderas verdes, el color del oficialista movimiento Alianza País (AP).

«Gracias, País! Esta es la revolución de la alegría», tuiteó el mandatario.

Correa, que había calificado la marcha de los trabajadores de intento de desestabilización, expresó que «hay una restauración conservadora con la complicidad de los dirigentes (sindicales)», y sostuvo que «este es un plan piloto para ver si pueden iniciar en Ecuador lo mismo que hicieron en Venezuela».

Cuestionó a los dirigentes sindicales su falta de acción en el pasado para lograr las ventajas que su gobierno les concedió, como un sueldo básico de 340 dólares, eliminación de la precarización laboral y seguro social obligatorio.

Añadió que de inmediato su gobierno impulsará con fuerza una profunda reforma laboral, redistribución social de las utilidades de empresas como las telefónicas e impuestos a la plusvalía de las tierras urbanas y rurales, y fuertes cambios en la seguridad social del país.

El presidente del Frente Unitario, Edgar Sarango, horas antes había manifestado al canal Ecuavisa que «no hay desestabilización. Nosotros queremos fortalecer la democracia, es diálogo sincero y frontal… lo que queremos los trabajadores».

El proyecto de ley que disgusta a los trabajadores está en manos del ministerio de Relaciones Laborales, el cual anticipó que podría ser presentado la próxima semana.

La policía reportó cinco efectivos con heridas menores, y 74 detenidos por causar disturbios y enfrentamientos con los uniformados.

Correa, quien se define como socialista del siglo 21 y cristiano de izquierda, está en el poder desde enero de 2007. De ser aprobada la iniciativa, podría presentarse a una nueva elección presidencial en 2017, cuando termine su actual período de gestión. El oficialismo defiende logros de su gestión como la reducción del desempleo, el aumento de los cotizantes a la Seguridad Social y la eliminación de formas indirectas de contratación, entre otras.

El presidente del FUT, Edgar Sarango, dijo ayer a Efe que al movimiento le preocupa el nuevo Código laboral, pero también la conflictividad laboral y algunos aspectos de las enmiendas constitucionales que el Ejecutivo pretende que se apruebe en la Asamblea Nacional (Parlamento).

El Presidente Correa en la Plaza de Independencia el 17 de septiembre de 2014.
El Presidente Correa en la Plaza de Independencia el 17 de septiembre de 2014.
Manifestantes protestan con pancartas y banderas hoy, miércoles 17 de septiembre de 2014, en Quito (Ecuador). Cinco policías resultaron heridos durante una marcha de rechazo a medidas promovidas por el Gobierno de Ecuador, en cuya capital, se celebra también una concentración para expresar respaldo al Ejecutivo. EFE/José Jácome
Manifestantes protestan con pancartas y banderas hoy, miércoles 17 de septiembre de 2014, en Quito (Ecuador). Cinco policías resultaron heridos durante una marcha de rechazo a medidas promovidas por el Gobierno de Ecuador, en cuya capital, se celebra también una concentración para expresar respaldo al Ejecutivo. EFE/José Jácome

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