El argentino Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz (1980), solicitó al presidente Rafael Correa que no desaloje a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) de su sede en Quito.
Además, que entregue al gremio de manera definitiva el inmueble que ocupa bajo comodato desde hace 30 años, tal como lo solicitó la dirigencia indígena la semana pasada.
Pérez Esquivel remitió una carta a su “estimado amigo” Correa, el 16 de diciembre, para pedirle que suspenda la medida “porque es una conquista de los pueblos originarios y un derecho que debe ser respetado”, publica hoy diario El Universo.
En la misiva, apuntó: “Con seguridad el Gobierno puede encontrar otro lugar para los jóvenes”. “Te pido que dejen sin efecto el fin del comodato y que el Gobierno determine entregar el edificio”.
El pasado 11 de diciembre el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) notificó a la agrupación sobre la terminación unilateral del comodato.
La Confederación informó que el acuerdo, suscrito en 1984, era hasta el 2021, por lo cual rechazó la decisión.
La medida ha generado oposición, desde asambleístas oficialistas como Virgilio Hernández, Ximena Ponce y Diego Vintimilla, hasta gremios de DD.HH. nacionales.
Correa calificó de “desubicados” a ciertos compañeros de AP por opinar en contra. Y dijo, en la última sabatina, «que no es la primera ni será la última vez que me dan una puñalada por la espalda».
El pasado sábado indicó que fue él quien hace tres años pidió la reversión del inmueble por su uso “político”.