Correa: alianza China-CELAC puede mejorar «un orden mundial injusto»

Shanghái (China), 09 ene 2015.- El Presidente Rafael Correa mantuvo un conversatorio con los medios de comunicación más importantes a nivel local y nacional; estos medios se mostraron atentos a las impresiones del Mandatario de esta nueva relación binacional entre China y Ecuador, que sin duda la pautó el Gobierno de la Revolución Ciudadana. Foto: Santiago Armas / Presidencia de la República

Shanghái (China), 9 ene (EFE).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró hoy en Shanghái, durante una entrevista con Efe, que la relación entre China y la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC), estrechada formalmente esta semana en Pekín, es «histórica» y puede contribuir a mejorar «un orden mundial injusto».

«La relación CELAC-China va mucho más allá de la financiación (por parte de China, de proyectos de desarrollo en la región), y de lo comercial», indicó, porque «juntos podemos incidir realmente en un orden mundial muy injusto», a través de la ONU y de organismos multilaterales: «las espectativas son extremadamente grandes», dijo.

Sobre las posibilidades que abre esta colaboración «yo estoy muy optimista», insistió, porque «juntos podemos tener una gran incidencia en un orden mundial que no es sólo injusto, es inmoral: todo está en manos del gran capital financiero».

Así ocurre, afirmó, «como con la crisis en España: que la gente se suicide o les quiten las casas no supone un problema, pero que pierdan plata los bancos sí es terrible… Y todo eso no es técnica (económica), no es ciencia, son puras relaciones de poder en función del capital financiero».

De la relación con China, Latinoamérica también puede aprender de su experiencia reciente como «uno de los procesos de desarrollo más exitosos en la historia del mundo, y el más exitoso en cuanto a reducción de pobreza», recordó.

«Uno de los errores que cometió el socialismo tradicional es negar el mercado: el mercado es una realidad objetiva, incluso buena, si se maneja bien, porque es un asignador de recursos», explicó.

«El error es tener sociedades de mercado, y no sociedades con mercado: es decir, no que haya sociedades, vidas, personas dominadas por el mercado, en función del mercado, sino que el desafío a eso sea gobernar el mercado para que dé los frutos socialmente deseables», manifestó.

«Ese es el socialismo del siglo XXI: buscar la justicia social, reconocer el mercado, pero el mercado en función de la sociedad, no la sociedad en función del mercado», insistió, de manera similar a como lo hace China: «es la sociedad la que tiene que controlar al mercado, y no el mercado a la sociedad».

De ahí que la relación entre Latinoamérica y China vaya más allá de los negocios para buscar objetivos políticos, de desarrollo y beneficios mutuos, en los que el país comunista puede ser de ayuda, dijo, aportando la financiación necesaria para impulsar grandes proyectos de desarrollo en la región.

Por ejemplo, señaló, «América Latina ha invertido en promedio cerca del 3% de su PIB en infraestructuras, y CEPAL, la Comisión Económica Para América Latina, calcula que se requiere gastar el doble, otro 3% más o menos, pero no tenemos ese dinero».

«El cuello de botella de los países latinoamericanos, en el nivel de desarrollo, es la financiación, entre otros», diagnosticó Correa, economista de formación.

«Nosotros no necesitamos cooperación y que nos regalen la escuelita, los retretes para el hospital… no, eso lo podemos pagar: necesitamos financiación para proyectos cruciales, y esa financiación la puede otorgar China», así como la «transferencia tecnológica» y de conocimientos que necesita la región.

Correa, que dijo estar convencido de que «el mundo del futuro será un mundo de bloques», resaltó cómo la nueva relación estratégica de Ecuador con China, declarada esta semana, supone precisamente eso, un apoyo mutuo entre iguales para cumplir objetivos políticos, de desarrollo e igualdad en el orden mundial.

También señaló el «cambio histórico» que supone el creciente acercamiento entre ambas regiones.

«América Latina siempre miró hacia el norte, y el que mire ahora a oriente como bloque, es algo que suena sencillo, pero que jamás había pasado», recordó: «China lo veíamos como algo legendario, muy lejano, de las películas… se ha dado un cambio fundamental».

«El presidente Xi Jinping lo dijo: estamos en una relación entre iguales. Y yo pregunto: ¿cuándo ha tenido el presidente de EEUU una reunión con América Latina y el Caribe como bloque? ¿Cuándo ha ofrecido ayuda concreta?», inquirió.

Sobre el recorte de 1.420 millones de dólares que Ecuador hizo a su presupuesto esta semana por la caída del precio del crudo y el encarecimiento del dólar, que usa como moneda, Correa confesó que «no sabemos si habrá más recortes, pero en principio creo que no», y recordó que ahora los mismos se hicieron en gastos que «pueden esperar». EFE

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