Los once de Riobamba niegan emboscada al Presidente

Cárcel de Riobamba, la noche del 19 de marzo de 2015. Fotografía tuiteada por Roberto Bonifaz.

Los once jóvenes detenidos en Riobamba, según su defensa, participaron voluntariamente en las protestas del jueves 19 de marzo. Ellos, al ser liberados el sábado pasado, negaron alguna vinculación política, aunque gente de Unidad Popular (del antes MPD) estuvo afuera del centro de detención ese día.

El abogado de los jóvenes, Luis Carvajal, negó que se hayan generado incidentes o intentado agredir al presidente Rafael Correa. Y así respondió al jefe de Estado, quien aseguró que una turba de 50 integrantes del desaparecido MPD intentó emboscarlo cuando participaba de un recorrido con autoridades locales.

El director de Unidad Popular, Geovanny Atariguana, rechazó esas declaraciones y las calificó de absurdas porque el mismo mandatario señala que 50 personas arremetieron contra 5.000 que estaban en su concentración. “Lo que trata es de decir que la manifestación fue pequeña. Él tiene que tomar nota del malestar del pueblo y buscar soluciones, no criminalizar la protesta”.

Y explicó que él estuvo en la liberación de los detenidos porque dos de ellos sí son integrantes de Unidad Popular.

El abogado Carvajal, por su parte, responsabiliza al mandatario de haber provocado a quienes participaban de la marcha de protesta, convocada por sectores laborales y gremiales en varias ciudades del país.

Los liberados, quienes tienen entre 18 y 34 años, están siendo procesados por el juez de Garantías Penales de Riobamba, Franklin Ocaña, por el presunto delito de amenazas y resistencia, tipificado en el artículo 238 del Código Orgánico Integral Penal, que castiga esa infracción con una sanción de entre uno a tres años.

Desde este momento, afirmó Carvajal, tienen 30 días antes que termine la fase de instrucción fiscal, en la causa que se inició por un delito flagrante. El sábado, los procesados recuperaron su libertad tras dos días de detención.

Ellos fueron recibidos por sus familiares y amigos, en medio de aplausos, abrazos y felicitaciones. Al abandonar el Centro de Detención Provisional de Riobamba, Gabriel Montoya dijo que fue el presidente el que los provocó cuando los llamó “sufridores” y que en ese momento comenzó un supuesto hostigamiento. “Nosotros abrimos un cordón de fuerza para detener la represión que se venía”. Además, denunció que sufrió agresiones, cuyos golpes le habrían ocasionado lesiones en su rodilla.

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