Quito.- El economista y catedrático universitario, Pablo Lucio Paredes, expresó que el gobierno del presidente Rafael Correa ha logrado actividad económica pero no productividad. Así lo manifestó ayer en el programa ’24/7 con Jorge Oritz’, de La República.Ec.
Pablo Lucio Paredes, que fue uno de los asambleístas constituyentes de oposición en Montecristi, criticó el gasto público en inversiones que considera no productivas, como la propaganda, que incluso ha perjudicado al país disminuyendo la calidad de la comunicación.
Piensa que la estrategia actual del régimen es optar por un «maquillaje» de endeudamiento o la utilización de más de 4 mil millones de dólares de la reserva internacional. Para él es legítimo emitir este tipo de opiniones porque quienes se refieren a las actuales dificultades económicas que atraviesa el Ecuador son personas que aman al país. «Si nos hubieran hecho caso, estaríamos mejor» señala respecto de la posibilidad, ya desperdiciada, de ahorrar entre el 3% y 4% de la renta petrolera obtenida durante los años de bonanza económica, lo cual, según sus cálculos, habrían permitido tener por lo menos 9 mil millones de dólares para afrontar la situación actual.
Lucio Paredes piensa que el Ecuador entra tarde al Acuerdo Económico con Europa, pues la ventaja de haberlo hecho en el 2010 junto a Colombia y Perú nos hubiera ayudado en estos momentos.
Para él las «salvaguardias» es una forma de endosar la crisis en el sector privado. «Quien creció en exceso durante la bonanza petrolera y quien generó una economía de baja productividad es el gobierno», ha señalado.
Además, ha defendido la «dolarización», que a en su opinión le ha ayudado al gobierno a mantener la estabilidad económica. Considera que una alternativa podría ser impulsar el crecimiento de la economía privada per piensa que eso no sucederá. En ese sentido, ha expresado que el «dinero electrónico es una puerta muy peligrosa a la desdolarización».
En referencia a experiencias como la Argentina de Perón y de Cristina Fernández, ha expresado: «La macroeconomia del populismo arranca con aplausos y termina con retorno de los ortodoxos».
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