La politóloga guatemalteca Gloria Álvarez, que se dio a conocer internacionalmente en 2014 por un contundente discurso sobre los efectos dañinos del populismo en América Latina, está organizando un Foro por la República para responder desde Curitiba (Brasil) a las ideas que defiende el Foro de Sao Paulo.
En una entrevista con Efe en Bogotá, última escala de una gira que le ha llevado por Brasil, Argentina, Chile, Ecuador, Bolivia y Venezuela para dar conferencias y reunirse con dirigentes políticos y juveniles, Álvarez, miembro del Movimiento Cívico Nacional (MCN) de Guatemala, habló de lo que ha visto en esos países.
«La oposición está aterrada porque cree que no va poder ganar las elecciones si no es con un discurso populista», señala Álvarez.
También vio «apatía» entre las clases altas y «complicidad» entre el empresariado, que en parte -dijo- se ha beneficiado de unos regímenes que en lo económico apuestan «al mercantilismo estatal con monopolios y oligopolios» y al «proteccionismo».
Sobre la crisis política que vive su país a raíz de la renuncia de Roxana Baldetti a la Vicepresidencia por un escándalo de corrupción, dice que su salida del Gobierno es «una buena noticia», pero «ahora tiene que venir el juicio y hacerse justicia».
Pero esta joven de 30 años, licenciada en ciencias políticas, con maestrías en relaciones internacionales y desarrollo, y declaradamente «liberal» se mostró preocupada por las consecuencias que este caso de corrupción puede tener en la campaña para las elecciones generales de septiembre.
Cuando Álvarez llegó en septiembre pasado al Parlamento Iberoamericano de la Juventud que se celebró en Zaragoza (España) era una desconocida, pero alcanzó notoriedad con un elocuente discurso en el que denunció los vicios del populismo y llamó a recuperar los valores republicanos.
«El populismo ama tanto a los pobres que los multiplica» es una de las frases más reproducidas del discurso, del que hay varios vídeos en YouTube, uno de ellos visto por más de 1.147.800 personas.
Según cuenta, poco después de su intervención en el foro, el discurso «estalló» en YouTube y las redes sociales y cuando regresó a Guatemala se encontró con miles de correos y mensajes.
«Planté una semillita y ahora, con esta gira, estoy empezando a articular a personas que estén dispuestas a colaborar y contribuir a rescatar la República para el siglo XXI», señala.
Su idea original era hacer un foro internacional sobre la República en Guatemala, pero en Brasil, concretamente en Curitiba, conoció instituciones y personas que llevaban tiempo preparando algo similar y decidieron juntar ambos proyectos y que el encuentro, para el que todavía no hay fecha, se celebre en esa ciudad.
Álvarez señala que esa reunión es necesaria para dar la réplica al Foro de Sao Paulo, integrado por partidos y movimientos de izquierda de América Latina, y defender valores como la libertad, pública e individual, la meritocracia, el equilibrio entre los poderes del Estado y la exigencia de honradez de los funcionarios públicos.
«Ellos (los populistas) tienen un cañón y nosotros peleamos con cuchillos de madera», dice.
Los jóvenes como ella tienen un papel protagonista en su proyecto y también la tecnología.
«En América Latina falta educación política, se ha suplantado por la retórica y las falacias del populismo. Los jóvenes no están definidos ideológicamente y, aunque protestan contra los gobiernos, a la vez esperan que sean ellos los que solucionen las cosas, sin darse cuenta que el problema no puede ser la solución», señala.
En su gira se ha centrado en invitar a los jóvenes a sumarse a la defensa de los valores republicanos, que, a su juicio, en muchos países «no han salido del papel de las constituciones».
Álvarez habla con claridad de lo que ha percibido en su gira. Por ejemplo, en países como Bolivia y Ecuador sintió que los que no están de acuerdo con dos gobiernos a los que engloba en la categoría de populistas tienen el «consuelo» de que tocan las libertades pero no laeconomía, subraya.
En general, ve que hay dos «mentalidades» en América Latina. La que apuesta al «socialismo del siglo XXI» y proyectos similares y la de personas a las que no les gustan esas ideas pero no están articuladas y organizadas.
Álvarez admite que le gustaría entrar a la política activa y, tras señalar que para ser presidente de Guatemala hay que tener 40 años o más, dice que si llegase al Parlamento se ocuparía de desbrozar la maleza de las 70.000 leyes que hay en su país. EFE
Vea la conferencia que Álvarez ofreció en la Universidad de las Américas (UDLA) de la ciudad de Quito: