Indígenas se alistan para marcha en contra del Gobierno

Jorge Herrera, presidente de la Conaie, en rueda de prensa el lunes 20 de julio de 2015. Foto de archivo

La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) se prepara para iniciar el próximo domingo una marcha de protesta por algunas políticas e iniciativas del Gobierno de Rafael Correa, informó este viernes su titular, Jorge Herrera.

«Es la parte inicial de este gran levantamiento de los pueblos y nacionalidades de Ecuador», dijo a Efe Herrera, quien aseguró que a estas protestas, fruto del «descontento del pueblo ecuatoriano», se irán sumando otros grupos.

El domingo los convocados por la Conaie se reunirán en El Pangui, en la provincia de Zamora Chinchipe (Amazonía) e iniciarán una caminata hacia la capital de la provincia, para luego llegar a Loja y seguir un recorrido que esperan culminar el 13 de agosto en Quito.

Según Herrera, el 10 de agosto se producirá la declaración del «gran levantamiento de los pueblos del Ecuador», que se traducirá en manifestaciones en diferentes partes del país, si bien dentro del sector indígena existen grupos que apoyan al gobierno y han anunciado que no secundarán las movilizaciones.

Algunas de sus demandas, según el líder de la Conaie, tienen que ver con asuntos relacionados con la educación, la bilingüe especialmente, y con ciertos aspectos del modelo económico.

Pero la Conaie exige además que se archive una propuesta de enmiendas constitucionales, a trámite en el Parlamento, entre las que se encuentra la «reelección indefinida», que, de ser aprobada, permitiría a Correa presentarse como candidato a una nueva reelección en los comicios de 2017.

Herrera apuntó que la manifestación indígena se unirá a la paralización de actividades que han convocado gremios de obreros para el próximo 13 de agosto.

Cuentas de Twitter oficiales han reiterado esta semana frases del presidente referentes a las anunciadas movilizaciones en las que señaló que el «paro no va a tener mayor respaldo» pero advirtió de que «van a tratar de causar desmanes».

Tras señalar que hay «derecho a marchar», pero no a «paralizar al país y a dañar los bienes públicos», el gobernante anunció que responderán «con más trabajo» a las manifestaciones.

«El jueves 13 de agosto, tod@s a trabajar con mucho más amor por la Patria nueva, y rechazar el pasado de paros y huelgas, que tanto daño nos hizo. ¿Ya lo olvidaron? A cuidar nuestras carreteras, que los mismos de siempre no las cierren», escribió recientemente Correa en su cuenta de Twitter.

Los indígenas llegarán divididos a las manifestaciones de agosto pues hay grupos que respaldan al gobierno y apoyan el llamamiento al diálogo formulado en junio pasado cuando estallaron las protestas a raíz del envío del Ejecutivo de un proyecto de ley a estudio para elevar los impuestos a las herencias y la plusvalía.

El retiro temporal de esos proyectos de ley del Legislativo no frenó las protestas que han disminuido en fuerza y cantidad, pero que han ampliado su ámbito a diversos aspectos de la administración de Correa, que insiste en la necesidad de profundizar un diálogo sobre el tipo de sociedad en la que desean vivir los ecuatorianos.

La oposición no confía en el diálogo convocado por Correa quien, de su lado, asegura que desde su administración buscan «una sociedad más justa», pues «la inequidad lo único que genera es violencia», según ha reiterado esta semana. EFE (I)

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