CONAIE anuncia levantamiento indígena

Anuncio del levantamiento indígena, tuiteada por @JorgeGuzaman1983, el 10 de agosto de 2015.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) anunció hoy un «levantamiento» en todo el país contra el Gobierno, una protesta que se unirá a un paro nacional convocado por los sindicatos para el próximo jueves.

En un manifiesto publico difundido hoy, el presidente de la Conaie, Jorge Herrera, llamó a la sociedad a unirse a las acciones de protesta con las que exigen rectificaciones al Gobierno del presidente Rafael Correa.

El anuncio de «levantamiento» se da en el marco de una marcha de indígenas que inició el pasado 2 de agosto en el sector de El Pangui, en la provincia de Zamora Chinchipe (suroeste), y que pretende llegar a Quito en las próximas horas.

Los indígenas que realizan el recorrido, que contempla más de 700 kilómetros hasta la capital, se encuentra actualmente en la ciudad de Latacunga, a unos 90 kilómetros al sur de Quito.

La Conaie, que al inicio del mandato de Correa, en 2007, fue su aliada, aseguró que el mandatario no ha cumplido sus promesas de cambiar las estructuras del país y aseguró que después de 8 años de mandato, la riqueza aún está concentrada en pocas manos.

Correa y su movimiento político Alianza País «llegaron al Gobierno ofreciendo una revolución, pero lo que han construido es un ropaje engañoso para encubrir un nuevo sistema de dominio y de opresión para favorecer a las grandes empresas», en un modelo de «violenta modernización del capital», apunta el texto de la Conaie.

Asimismo, calificó al Gobierno de autoritario, de estar inmerso en hechos de supuesta corrupción y de tener en sus filas a representantes de la derecha política y del poder económico como la ministra coordinadora de la Producción, Natalie Cely, y el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera.

«Nuestra crítica al actual Gobierno es justamente porque las políticas estatales han estado destinadas a beneficiar a las grandes empresas y que al pueblo apenas le ha llegado una pequeña parte de la gran bonanza petrolera», agrega el manifiesto.

Asegura que «en los mercados los precios de los alimentos e insumos para la vida han subido sistemáticamente; sumado a esto la subida de la luz y de los pasajes (del transporte), con mínimos incrementos del sueldo básico, han ido acorralando la economía familiar».

El manifiesto de la Conaie, que incluye un pliego de demandas de diez puntos, exige el archivo de un proyecto de enmiendas constitucionales, que permiten la reelección indefinida y que, según la confederación, atenta «contra la democracia, la plurinacionalidad y los derechos de los trabajadores».

Asimismo, demanda la derogación de una Ley de Aguas, el archivo de un proyecto normativo sobre la propiedad de la tierra, el restablecimiento de un sistema de «educación intercultural bilingüe» y el libre ingreso a las universidades.

También pide que no se firme un «Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, porque (según la Conaie) afecta de manera directa a la pequeña y mediana producción agropecuaria, se mercantiliza la propiedad intelectual colectiva y comunitaria».

Pide poner fin a los proyectos de minería a gran escala y la derogación de varios decretos considerados «antiobreros».

«Con la misma energía rechazamos la burda acusación del Gobierno de que estamos haciéndole el juego a la derecha, de que nuestras movilizaciones están siendo financiadas por estos sectores e incluso desde el extranjero», señala el manifiesto.

Finalmente, expresa que el Gobierno, en lugar de tildar a los manifestantes de «golpistas» y de que están «haciéndole juego a la derecha, debería, de manera democrática y sensata, dar respuestas urgentes» a las demandas de los sectores sociales.

Ante el anuncio de este tipo de movilizaciones, Correa ha destacado en los últimos días el gran avance que ha tenido el país en su Administración, sobre todo en la reducción de la pobreza, el incremento de las infraestructuras básicas, la mejora de los indicadores económicos y los avances en asistencia social.

Asimismo, Correa ha dicho que sospecha que la movilización indígena y sindical es aprovechada por grupos de derechas, a los que ha acusado de tener el interés de desestabilizar a su Gobierno, por lo que ha desafiado a los opositores a medir fuerza en las elecciones presidenciales de 2017, en las que, según él, los volvería a derrotar. EFE (I)

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