Desde las 10:30 de este domingo, los indígenas que se mantienen en el Parque El Arbolito (centro norte de Quito) marcharon para exigir al Ministerio del Interior la liberación de la catedrátiva y periodista brasileña Manuela Picq, detenida durante las protestas del jueves en el centro histórico de Quito, informó Diario El Universo.
Picq es pareja del líder de la organización indígena Ecuarunari, Carlos Pérez Guartambel y el lunes enfrentará una audiencia en donde se definirá su deportación del país luego de que el viernes su visa fue revocada por parte de una zonal de la Cancillería.
Los marchantes se dirigieron a la denominada casa Carrión, ubicada en las calles Carrión y Versalles, centro de detención de extranjeros en situación irregular, y en el lugar los detenidos los recibieron con gritos como: ¡Libertad! ¡Somos extranjeros, no delincuentes!.
Pérez Guartambel mostró un letrero con un mensaje de amor a su compañera, pero en pocos segundos lloró con desconsuelo. Luego de una hora de presión, autoridades del Ministerio del Interior permitieron su paso, pudo constatar su estado y logró obtener su firma para presentar una acción de protección y otra de habeas corpus a su favor.
El líder indígena acudió hasta la unidad de flagrancia de la fiscalía de Pichincha a presentar los escritos pero los jueces presentes a esa hora se negaron a recibir su pedido.
Jorge Herrera, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) narró que fueron sacados a empujones de la Fiscalía. “Están dejando a Manuela Piqc sin justicia”, dijo y recalcó que esta era la mejor muestra de una dictadura en la que vive el Ecuador. (I)