El líder del movimiento CREO, Guillermo Lasso, ha respondido al presidente Rafael Correa, que el sábado se refirió a él. «Una vez más, el Presidente Correa se refiere a mí en su tradicional monólogo de los sábados para ofender mi honor, diciendo falsedades y sacando fuera de contexto mis afirmaciones y actuaciones», ha escrito Lasso.
En un comunicado, difundido el sábado en Twitter, Lasso hace las siguientes puntualizaciones.
«1.- Soy la persona que más impuestos paga en Ecuador. Contribuyo con más de cinco millones de dólares al año para distribuir riqueza. Porque para distribuir riqueza, primero hay que crearla. Los impuestos que pagué en el 2014 equivalen a más de 104 mil Bonos de Desarrollo Humano en un año.
2.- Renuncié del cargo de Ministro de Economía en el Gobierno del Presidente Mahuad, luego de 38 días de haberlo ejercido. Me retiré porque el Presidente Mahuad, presionado por el FMI, no acogió mi recomendación de recomprar la deuda externa al 7% de su valor nominal, lo cual hubiera generado muchos beneficios para el Estado. En el año 2009 Correa hizo lo que yo recomendé en el año 1999. Es decir, cuando él hace las cosas está bien, cuando otros recomiendan hacer lo mismo no.
3.- En esta ocasión, reconoció que nada tuve que ver con el Feriado Bancario, señaló con precisión que yo no era Ministro de Economía cuando sucedió este triste episodio de la Historia.
4.- Parece que al Presidente Correa le ha molestado que lo llame “Mal Administrador” ya que durante sus casi 9 años de Gobierno ha logrado convertir a la Industria Petrolera en deficitaria. Es decir, que ahora dicha industria en lugar de proveer dólares a la economía, demanda dólares para poder sostenerse.
5.- El Presidente Correa omitió contestar a los ecuatorianos por qué en el mes de julio se vendió el barril de petróleo con un castigo de US$ 9,80, cuando en el mes de abril se lo vendió con un premio de US$ 0,90 por barril.
6.- Muy útil sería que el Presidente Correa acepte la invitación a debatir que le hice el 23 de junio pasado, muchas cosas le quedarían claras a los ecuatorianos.»