Ecuador, entre los países más satisfechos con funcionamiento de sus democracias, según sondeo

Palacio de Carondelet, sede del gobierno del Ecuador. Foto de Archivo, La República.

Los ciudadanos de Uruguay y Ecuador son los que más aprueban el funcionamiento de sus democracias, según el sondeo Latinobarómetro, difundido este viernes en Santiago, que señala que el 70 % de uruguayos y el 60 % de ecuatorianos están «satisfechos» con su sistema político.

El estudio midió la opinión de los ciudadanos de 18 países de América Latina sobre su grado de satisfacción y apoyo a las democracias entre 1995 y 2015.

Ambos países suramericanos son seguidos de cerca por Argentina (54 %), República Dominicana (54 %), Bolivia (48 %) y Nicaragua (48 %), con unos porcentajes muy superiores al promedio de ciudadanos latinoamericanos satisfechos con sus democracias que se sitúa en un 37 %.

Perú (24 %), Paraguay (24 %), Brasil (21 %) y México (19 %), en cambio, son los países con más ciudadanos insatisfechos con sus sistemas democráticos.

Según la encuesta, los 20 años analizados en las mediciones confirman que existe una relación entre la satisfacción con la democracia y desempeño económico de la región.

Entre 1999 y 2001, cuando la crisis financiera asiática golpeó también las economías latinoamericanas, solo el 25 % de los habitantes de la región manifestaba estar «satisfecho» con sus democracias, mientras que entre 2002 y 2007, periodo de expansión de la economía de la región, el porcentaje aumentó hasta el 44 %.

«Estas cifras revelan que las democracias en América Latina no están consolidadas, pues están acopladas a los vaivenes de la economía», explicó la directora de Latinobarómetro, Marta Lagos.

Después de la crisis asiática, América Latina no solo vivió un crecimiento sostenido sino que los gobiernos gozaron también de las más altas tasas de aprobación.

«Ello demuestra que la economía es una potente fuente de éxito de los gobiernos, ya que los años en que la región crece en su conjunto, estando todos los países en democracia, se produce el período político, no solo económico, más próspero que ha tenido la región en toda la historia», apuntó Lagos.

Según la socióloga, uno de los problemas más relevantes de América Latina es su falta de apoyo a la democracia, pues según revela el sondeo presentado hoy solo el 56 % de los latinoamericanos cree que el sistema político democrático es preferible a otra forma de gobierno, mientras que el 16 % se decanta por un régimen autoritario.

Sin embargo, la región destaca por la llamada «hiperparticipación», es decir alta participación política en las redes sociales y la disposición de salir a la calle para protestar por sus derechos.

Un fenómeno que no se traduce en un cambio de evolución de la participación en el sistema de partidos, pues la intención de voto por un mismo partido no ha cambiado mucho en los últimos 20 años y cada vez aumenta el número de ciudadanos que no se sienten representados por sus políticos ni sus congresos.

«Los ciudadanos latinoamericanos se están movilizando más que hace 20 años pero las estructuras tradicionales de la democracia no canalizan adecuadamente sus demandas», apuntó la experta.

Ello, ha propiciado, según Lagos, una crisis de confianza de la población en las estructuras políticas, una situación que a su parecer «marcará la próxima década» y que podría volver a sumir a América Latina en la «inestabilidad de las décadas pasadas». EFE (I)

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