Ecuador denuncia en un libro el «uso indebido del arbitraje» por Chevron

Quito (Pichincha), 02 oct 2015.- El Presidente de la República, Rafael Correa, asistió a la presentación del libro ‘Caso Chevron: Defensa del Ecuador frente al uso indebido del arbitraje de inversión’ de la Procuraduría General del Estado (PGE). Dicho acto se llevó a cabo en la Capilla del Hombre de Quito. Foto: Mauricio Muñoz/ Presidencia de la República

La Procuradoría General del Estado ecuatoriano (PGE) presentó hoy un libro en el que acusa a la petrolera estadounidense Chevron de hacer un «uso indebido del arbitraje de inversión», para tratar de eludir la condena que le fue impuesta en Ecuador por daño medioambiental.

El libro «Caso Chevron, Defensa del Ecuador frente al uso indebido del arbitraje de inversión» fue presentado en un acto en el que el procurador general, Diego García, quien señaló que Chevron no puede acogerse, como pretende hacerlo, a la protección del tratado bilateral de inversiones entre EE.UU. y Ecuador.

Chevron «no tenía inversiones protegidas» por ese acuerdo, ni tampoco puede aducir que fue exonerada de responsabilidad por parte del Gobierno ecuatoriano en 1995, dijo.

La compañía acudió al arbitraje internacional ante las acusaciones en su contra por daño ambiental en Ecuador, donde en 2011 fue condenada a pagar 9.500 millones de indemnización por los daños ambientales registrados en una zona de la Amazonía ecuatoriana entre 1964 y 1992, período en el que operó allí Texaco.

Esta última compañía fue adquirida en 2001 por Chevron.

El Ejecutivo de Ecuador sostiene que el tratado de protección bilateral de inversiones entró en vigor en 1997, cinco años después de que Texaco, empresa adquirida posteriormente por Chevron, abandonara el país.

A su vez, el Estado ecuatoriano argumenta que el acuerdo de exoneración no excluía la posibilidad de que la compañía fuera demandada por terceros, en este caso por las comunidades indígenas amazónicas afectadas por la contaminación.

La compañía niega responsabilidad en los perjuicios ambientales y sostiene que la sentencia en su contra dictada por un tribunal de la provincia de Sucumbíos en 2011 y confirmada en 2013 por la Corte Nacional de Justicia ecuatoriana fue fraudulenta.

Chevron, por ello, llevó el caso a un tribunal de Nueva York que aceptó este argumento y declaró ilegal la sentencia ecuatoriana, a lo que el procurador general respondió hoy diciendo que no hay evidencias de tal fraude.

Al mismo tiempo, García desautorizó la actuación jurídica de la petrolera al recurrir a la vía del arbitraje internacional antes de que acabara el proceso judicial en Ecuador.

Según la Procuraduría, la «controversia por daño ambiental entre partes privadas» de este caso es «totalmente ajena al ámbito de una controversia de inversiones».

En un comunicado, el organismo estatal afirma que por medio del arbitraje «Chevron pretende distraer a la justicia de la controversia ambiental y trasladar a Ecuador la responsabilidad por cualquier valor que tuviera que asumir» en el caso.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, durante su intervención en el acto de presentación del libro, criticó las irregularidades que, según dijo, cometió la compañía para evadir su responsabilidad por el daño ambiental, que consideró un «ecocidio».

También se mostró crítico con el sistema que arbitraje internacional y dijo que estudios efectuados en Ecuador por una comisión de expertos internacionales ratifican «la descarada vinculación de un club exclusivo de árbitros con las trasnacionales, particularmente las petroleras». EFE [I]

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