Correa anuncia retorno a flexibilidad laboral

Daule (Guayas), 06 feb 2016.- El Presidente de la República, Rafael Correa, presentó su informe semanal de actividades, durante el Enlace Ciudadano 461, desde el estadio Los Daulis, en Daule. Foto: Carlos Silva / Presidencia de la República.

El presidente Rafael Correa ha anunciado el sábado el envío de un proyecto de ley urgente en materia económica en busca de «flexibilizar el empleo«. «Pero no como antes«, ha advertido, «que flexibilizar era la explotación laboral, baja de salarios reales, no, no, aquí se trata de proteger los empleos garantizando los derechos».

El presidente ha dicho que la flexibilidad laboral «se permitirá que en condiciones extremas, y previo acuerdo entre las partes entre empleadores y empleados, se pueda disminuir la jornada laboral y pagar un salario en relación a las horas laboradas. Por ejemplo, en lugar de que cierre una empresa, o que despida trabajadores, por pagar ocho horas cuando solo necesita seis, que pueda trabajar solo seis horas laborales».

Y ha agregado: «Pero eso sí, compañeros, nadie podrá declarar utilidades, hasta que cada trabajador no haya cobrado por las ocho horas, así haya trabajado seis… es decir se reparte el esfuerzo entre capital y trabajador… para evitar un mal mayor, perder empleo, que se pueda trabajar seis horas y pagar seis horas, pero nadie me declara utilidades hasta que cada trabajador haya cobrado, aunque no haya trabajado ocho horas…»

Otra reforma que se propondra: «También se podrá acordar jornadas de trabajo concentradas, por ejemplo trabajar diez horas diarias, en lugar de ocho, cuatro días a la semana, un total de cuarenta horas semanales…»

Correa ha explicado que se necesita «un poco de flexibilidad para capear el temporal que estamos enfrentando, debemos ser un poco más flexibles en lo que estamos enfrentando… se va mandar un proyecto de ley urgente, quizás el lunes de la subsiguiente semana».

Se regresa también a la contratación a plazo fijo, aunque Correa las describe como «nuevas formas de contratación, y se limitará a los sectores de construcción, pesquero y agropoecuario.

Hay otros ajustes. «Para incentivar el empleo para jóvenes entre 18 y 24 años, sin experiencia laboral previa… el Estado cubrirá el aporte al seguro social que le correspondería al patrono, esto significa 11.5 del salario básico unificado. Es para un contrato mínimo un año, y prorrogable máximo dos años».

También se reformará la ley de pasantías. Y reconoce: «Aquí probablemente cometimos un error por humanistas, pusimos que los pasantes debían cobrar un salario mínimo, la consecuencia fue que disminuyeron considerablemente las pasantías. Y reconocemos, pudo ser un error. Ya no se deberá pagar un salario básico. Se impondrá la obligación de afiliar al pasante con el salario básico unificado, y se acordará un estipendio (transporte y alimentación, y afiliación a la seguridad social)».

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