Brasil advierte a Ecuador y demás bolivarianos, que subirá el tono si es necesario

El nuevo canciller de Brasil, José Serra, en foto del 12 de abril, cuando era Senador. Foto: Beto Barata/Agência Senado

Brasilia, 15 may (EFE).- El nuevo canciller brasileño, José Serra, afirmó que «subirá el tono» si fuera necesario para responder a las «falsedades» de quienes han criticado el proceso que suspendió a la presidenta Dilma Rousseff y llevó al poder a Michel Temer.

«Nuestra preocupación es esclarecer las mentiras que se han dicho sobre el proceso brasileño», pues «todo lo que ocurre» en Brasil «está previsto en la Constitución y la legalidad democrática», dijo Serra en declaraciones difundidas hoy por el canal de televisión Globo.

El nuevo canciller aludió así a las críticas expresadas por los Gobiernos de Venezuela, Bolivia, Cuba, Ecuador y Nicaragua, que han criticado la separación de Rousseff de sus funciones para responder a un juicio con miras a su posible destitución, que algunos de esos han calificado de «golpe».

El Ministerio de Relaciones Exteriores aún no ha comentado la decisión de El Salvador, cuyo presidente, Salvador Sánchez Cerén, anunció este sábado que «no reconoce al gobierno provisional» que encabeza Temer, hasta el pasado jueves vicepresidente de Rousseff.

Sánchez Cerén también informó de que ha llamado a consultas a la embajadora salvadoreña en Brasil, Diana Marcela Vanegas, para analizar el proceso en curso en este país.

La decisión de Sánchez Cerén siguió a la anunciada por el jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, que también dijo que había pedido a su embajador en Brasil, Alberto Castellar, que regresara a Caracas para evaluar lo que considera un «golpe» contra Rousseff.

Fuentes de la cancillería brasileña, sin embargo, dijeron hoy a Efe que Venezuela le informó a la embajada del país en Caracas que Castellar ya estaba en la capital venezolana para otros asuntos y que no ha sido llamado a consultas por Maduro.

Serra, en sus primeros actos como canciller, emitió el viernes pasado dos duras notas en respuesta a las críticas que ha recibido la suspensión de Rousseff.

Una estuvo dirigida a los Gobiernos de Venezuela, Bolivia, Cuba, Ecuador y Nicaragua, a los que acusó de «propagar falsedades» sobre el proceso político brasileño, del que dijo que «se desarrolla en un cuadro de absoluto respeto a las instituciones democráticas y a la Constitución».

La segunda se refirió exclusivamente al secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, quien consideró que el proceso contra Rousseff podía violar «el principio de separación de poderes», al otorgar al Parlamento «la posibilidad de criminalizar actos administrativos».

Serra, el primer canciller político que tiene Brasil desde 2002 y un declarado crítico del ala «bolivariana» regional, manifestó su «repudio» a la posición del secretario general de la Unasur y alertó de que pudiera ser «incompatible» con su cargo.

Según dijo el canciller, «el tono de esas notas corresponde a las falsedades que están siendo debatidas. Cuando mayor sea la falsedad, más fuerte será el tono. Cuanto menores sean, menor será el tono», apuntó. EFE

Más relacionadas