Long pide en la ONU evitar que opositores se hagan pasar por sociedad civil

32 SESIÓN ORDINARIA DEL CONSEJO DE DERECHOS HUMANOS GINEBRA - SUIZA

El ministro de Exteriores de Ecuador, Guillaume Long, instó hoy a las Naciones Unidas a revisar su metodología para evitar que políticos opositores se hagan pasar por representantes de la sociedad civil y sean recibidos en instancias públicas.

«Creemos absolutamente en la sociedad civil. Ahora, es muy importante que reflexionemos bien sobre qué representantes de la sociedad civil participan de las instancias de la ONU, como en el día de hoy», se cuestionó Long en una entrevista con Efe.

Si participan «siempre las mismas ONG, que van siempre a todas las instancias porque tienen recursos y financiación internacional, muchas veces de Estados Unidos. Y si, a veces, son candidatos derrotados en las urnas y montan una ONG para ser recibidos por instancias de la ONU, ¿con qué legitimidad van?», cuestionó.

Ecuador se presentó hoy ante Comité de Derechos Humanos de la ONU que vela por la implementación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y presentó su sexto informe.

Long explicó que su país cuenta con más de 77.000 organizaciones sociales registradas pero «siempre van las mismas 3 o 4, que son los antiguos o nuevos opositores, normalmente derrotados en las urnas, que no van como partidos políticos porque eso no luce bien, sino como representantes de la sociedad civil».

«Creo que estas instancias internacionales tienen una responsabilidad de pensar en términos metodológicos y de pensar qué tipo de sociedad civil están recibiendo», insistió.

Dicho esto, subrayó que la ONU tiene que recibir y escuchar a la sociedad civil de un país, pero que debe ser más cauta en su elección.

«Por supuesto que tiene que haber un diálogo con la sociedad civil, pero ese diálogo tiene que ser más responsable, de más alto nivel metodológico y no permitir que políticos, con claras intenciones políticas, se escudan detrás del disfraz sociedad civil y que a veces sean recibidos con mayor credibilidad que los Estados», sentenció.

En la misma línea, Long también defendió que su país es un garante de la libertad de expresión y que la Superintendencia de la Información y Comunicación ejerce su labor «como otro ente similar en cualquier otro país».

«No existe en el Ecuador ningún tipo de censura, lo que sí existe es una polarización política entre una plataforma modernista que busca salir del estado premoderno y semifeudal que hemos heredado y ciertos medios de comunicación, no todos, que defienden los intereses fácticos de una pequeña elite», especificó.

Long y su delegación expusieron los avances obtenidos por su país en materia de derechos sociales -parejas de hecho para personas del mismo sexo; reconocimiento de los derechos de la comunidad LGTBI y de las trabajadoras del hogar, etc- así como la reducción de la pobreza y la desigualdad.

«Somos el país de la región que más reduce la pobreza y más reduce la desigualdad, y eso en el continente más desigual del mundo», destacó.

El ministro resaltó que desde 2007 la pobreza extrema en su país se redujo a la mitad y en 2015 se ubicaba en el 8,5 por ciento de la población, mientras que la pobreza se redujo una tercera parte, del 36,7 por ciento en 2007 al 23,3 por ciento en 2015.

Asimismo, la desigualdad cayó 6 puntos en el coeficiente Gini -el baremo oficial que la mide- mientras que en la región en general solo se redujo 2 puntos.

Precisamente, con respecto a la región, Long se mostró confiado en que la misión de la Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas) que intenta mediar entre Gobierno y oposición en Venezuela podrá ayudar a calmar la situación.

Long alabó el anuncio de alto el fuego bilateral entre la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el Gobierno, y mostró su esperanza de que sirva de ejemplo y base para el inicio del diálogo entre el Ejecutivo colombiano y la guerrilla del ELN (Ejército Liberación Nacional).

«Hay todavía algunos obstáculos que se están zanjando. Nosotros estamos listos y apenas se resuelvan esos obstáculos, ojalá podamos ser sede de los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y el ELN», confió. EFE (I)

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