El oficialismo recibió hoy al exvicepresidente Lenin Moreno, con una nutrida concentración de simpatizantes en un barrio del sur de Quito, donde lo ratificó como posible precandidato a la Presidencia del país, de cara a los comicios de febrero próximo.
Moreno, que se desempeñaba como Enviado Especial del Secretario General de Naciones Unidas para Discapacidad y Accesibilidad, llegó hoy a la capital ecuatoriana desde Ginebra, y de inmediato se trasladó, acompañado por una caravana de coches, hasta la denominada Tribuna del Sur de Quito, sitio de la concentración oficialista.
El exvicepresidente (2007-2013) ha sido propuesto como precandidato a suceder a su correligionario Rafael Correa, quien de acuerdo a la Constitución, no puede presentarse a una nueva reelección en las próximas elecciones.
La candidatura del oficialismo se decidirá en una Convención del movimiento Alianza País, que se efectuará el próximo sábado en Quito y, hasta el momento, se ha mencionado, además de Moreno, al actual vicepresidente, Jorge Glas; a la jefa del Parlamento, Gabriela Rivadeneira; y al ministro de Defensa, Ricardo Patiño, entre otros.
Durante la concentración de hoy, la multitud gritó varias veces «Moreno presidente» y algunos opinaron que la mejor fórmula para encarar las presidenciales de febrero sería el binomio entre él y Glas, que hoy lo acompañó durante el festivo recibimiento.
No obstante, Moreno recordó que en el movimiento oficialista Alianza País hay muchos cuadros que pueden ocupar la candidatura, la misma que se definirá durante la Convención del sábado.
«Quien quiera que sea la persona seleccionada, iremos como un solo puño a la victoria» electoral, señaló Moreno durante un discurso pronunciado en el sitio de la concentración.
El exvicepresidente destacó la extendida obra pública realizada por el Gobierno de Rafael Correa, quien dijo es el líder de la «Revolución Ciudadana», nombre del proyecto de Gobierno que se aplica en Ecuador.
Moreno, asimismo, resaltó la gestión de Correa en cuestiones sociales y destacó planes gubernamentales para reducir la pobreza, mejorar la salud pública y la educación fiscal.
También elogió la construcción de centrales hidroeléctricas y otros proyectos tecnológicos y de innovación que se han llevado adelante bajo la supervisión de su sucesor, el vicepresidente Glas.
Moreno, además, mencionó los programas para atender a las personas con discapacidad que se originaron durante el periodo en el que fue vicepresidente del país, y que le valieron para que sea escogido por el secretario de la ONU, Ban Ki Moon, para ser su enviado especial en la materia.
Pese a los avances en materia de infraestructura y social, al proyecto político en el poder aún le falta una tarea que es la de organizar a la población, añadió Moreno
«Venga vecino a la Revolución Ciudadana» es la tarea del oficialismo para encarar una nueva etapa, en el que, según dijo, «el ser humano va a ser fundamental».
Moreno se mostró seguro de que el oficialismo, en el poder en los últimos diez años, ganará las próximas elecciones y dijo que cuando ello ocurra, el gobierno extenderá la mano a alcaldes y prefectos provinciales que no pertenezcan a la tendencia, para trabajar juntos por el país.
El exvicepresidente se despidió de la multitud con un llamamiento a la unidad y a la solidaridad, mientras la gente mantenía el grito de «Moreno presidente». (I)
- Con reportes de EFE,