El canciller de Ecuador, Guillaume Long, subrayó hoy «la cercanía entre Ecuador y Rusia en términos de política exterior» e indicó que su país es el segundo mayor exportador de América Latina y el Caribe a territorio ruso, después de Brasil, y el quinto mayor importador.
Se trata de una balanza comercial positiva, según Long, quien señaló en declaraciones a Efe la importancia, no solo de la exportación de materias primas ecuatorianas, sino también de las inversiones rusas en proyectos relacionados con el ámbito del conocimiento.
El ministro, quien esta semana viajó a Rusia para participar en una reunión del cuarteto de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) con el gobierno de ese país, mantuvo también un encuentro bilateral con el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov.
Como resultado del viaje, la cancilleria ecuatoriana anunció una inversión rusa de unos 30 millones de dólares en la construcción de una fábrica de vacunas y sueros en Ecuador, con el objetivo de abastecer al mercado regional.
Además, Ecuador comprará 1,3 millones de dosis de vacunas al Instituto de Sueros y Vacunas de San Petersburgo, las cuales cumplen con todas las certificaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para Long, esta inversión representa «una sustitución de importaciones muy importante», que ahorra dinero a Ecuador y se inserta en la estrategia gubernamental de cambio de matriz productiva que impulsa el gobierno para pasar de una economía en la que tiene mucho peso el sector petrolero a otra en la que adquieren gran importancia el conocimiento y el talento humano.
El proyecto permitirá también a Ecuador exportar vacunas, según el ministro, quien precisó que aunque la inversión se estima inicialmente en unos treinta millones de dólares, dependiendo de su evolución podría llegar a los setenta.
Durante su encuentro, por otra parte, Long comentó con Lavrov la «preocupación» que existe entre algunos gobiernos latinoamericanos tras el triunfo en las elecciones de EE.UU. del republicano Donald Trump, en especial por algunas declaraciones que han hecho «sonar alarmas».
Se trata de pronunciamientos de Trump relacionados con la inmigración, el proteccionismo (dado que EE.UU. es un destino importante para exportaciones de América Latina) y sobre otros asuntos como el medio ambiente y la política exterior, indicó el ministro, quien señaló que el canciller ruso «entendió bien» estas preocupaciones. EFE (I)