Correa denuncia la retención ilegal de soldados por indígenas

Esmeraldas (Esmeraldas), 19 de diciembre 2016.- El Presidente de la República, Rafael Correa, mantuvo un conversatorio con medios de comunicación nacionales para informar sobre la agenda cumplida en la provincia de Esmeraldas, sobre todo, en el cantón Atacames y la parroquia Tonsupa, localidades que fueron afectadas por el sismo de este lunes. Foto: Carlos Silva / Presidencia de la República

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció hoy la retención ilegal de once soldados por parte de una comunidad indígena de la Amazonía opuesta a la minería.

El mandatario, en un diálogo con periodistas en la ciudad costera de Esmeraldas, leyó un escrito difundido en redes sociales por la comunidad indígena de Sarayacu, en el que informan de la captura de los soldados cuando navegaban por el río Bobonaza, en la provincia amazónica de Pastaza.

Los soldados que, según el mandatario, navegaban desarmados en goce de días libres, fueron capturados por los indígenas para interrogarlos sobre sus propósitos al pasar por el territorio comunitario.

Correa, al leer el escrito de los indígenas, dijo que fueron retenidos cuando, según la comunidad, «circulaban de manera irregular, sin antes consultar al pueblo» Sarayacu.

«Esto es inconstitucional», porque la Carta Magna garantiza la libre movilidad de las personas por el territorio nacional, incluso si se tratara de tierras ancestrales, sostuvo el gobernante.

La comunidad Sarayacu, en el escrito leído por Correa, señala que la retención de los soldados se debe al estado de excepción declarado por el Gobierno en la vecina provincia de Morona Santiago, donde se han registrado fuertes disturbios por la oposición de grupos indígenas a la operación de una minera china.

Por ello, señala la comunidad Sarayacu en su texto, se ha «visto en la necesidad de aislarlos (a los soldados) para consultarles cuál era el propósito y hacia dónde se dirigían».

«Esto es secuestro», afirmó el mandatario al señalar que si el Estado hiciera «la mitad» de lo cometido por la comunidad de Sarayacu, opuesta a su Gobierno, seguramente se producirían denuncias ante organismos internacionales de derechos humanos.

Criticó, asimismo, que grupos indígenas que defienden los derechos humanos justifiquen los enfrentamientos en Morona Santiago, donde comuneros de la etnia shuar atacaron el campamento de una compañía minera china.

Ese enfrentamiento dejó como resultado un policía muerto y varios heridos, lo que llevó al Gobierno a declarar el estado de excepción en esa provincia amazónica.

Otro policía en estado grave presenta un tiro de fusil en el cráneo, lo que supondría la actuación de un grupo ilegal armado, según las autoridades policiales.

Correa llamó a los ecuatorianos a «levantarse contra estos abusos» y se negó a dialogar con las organizaciones indígenas que han pedido una mediación de la Iglesia para frenar la escalada de la tensión.

El mandatario dijo que no habrá diálogo hasta que se capture a quien causó la muerte del policía en el ataque la campamento minero en la zona de San Carlos-Panantza, en Morona Santiago.

«Primero matan un policía y luego llaman al diálogo. ¿Qué nos creen, estúpidos?. Yo les respondo frontalmente, cualquier diálogo, conversación después de capturar a los asesinos de nuestros policías», remarcó Correa.

De su lado, dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Coanie), que rechazan el estado de excepción y la militarización en Morona Santiago, han anunciado el inicio, desde este martes de movilizaciones contra el Gobierno en varias regiones del país. EFE (I)

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