El presidente de Odebrecht Latinvest, Mauricio Cruz, afirmó hoy que la empresa ha redescubierto «la humildad necesaria para reconocer errores y actuar para repararlos», en medio de la crisis generada por los pagos de sobornos hechos por la compañía en varios países.
En un mensaje interno enviado a sus trabajadores por el fin de año, al que Efe tuvo acceso, Cruz aseguró que la empresa no va a permitir «que una situación similar vuelva a ocurrir» y que «seguirá promoviendo y apoyando investigaciones -internas y externas- e implementando su nuevo Sistema de Conformidad, comprometida a no tolerar cualquier tipo de desvío, sea por omisión o acción.»
Mauricio Cruz fue designado la semana pasada como presidente de Odebrecht Latinvest, la filial del grupo brasileño responsable de la inversión en concesiones en América Latina y cuya sede está en Lima.
El flamante directivo agregó hoy que el propósito de la empresa es «por medio de las acciones de reestructuración en curso, recuperar gradualmente la confianza de la sociedad, para seguir trabajando y cumpliendo nuestras obligaciones junto al Estado.»
El pasado miércoles el Departamento de Justicia de Estados Unidos, publicó un informe en el que señaló que Odebrecht y algunas de sus filiales pagaron aproximadamente 788 millones de dólares en sobornos en 12 países, incluido Brasil, para obtener contratos públicos.
En Perú, la empresa pagó 29 millones de dólares en sobornos a funcionarios entre el 2005 y 2014, años que comprenden los Gobiernos de Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016), según se desprende del acuerdo firmado por la compañía con el Departamento de Justicia de EE.UU.
En su mensaje, Cruz dijo que a partir de la experiencia que han tenido en países como Estados Unidos, Brasil y Suiza, reconocen «la importancia del uso de mecanismos de cooperación con la Justicia, buscando reparar daños e impulsar la implementación de Sistemas de Conformidad».
«Estamos hablando de un movimiento en línea con el propósito común de lucha contra la corrupción, endosado por entidades internacionales como por ejemplo la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico-OCDE», agregó.
El directivo señaló que, con ese objetivo, también se adhieren al Pacto Global de las Naciones Unidas «que busca movilizar a la comunidad empresarial internacional para adoptar, en sus prácticas de negocios, valores reconocidos en el ámbito de los derechos humanos, condiciones de trabajo, medio ambiente y ética en la relación entre el privado y el público.»
Cruz lamentó que los aciertos del «esfuerzo colectivo» de los integrantes de la empresa en Perú desde hace 37 años «hoy son opacados por conductas inaceptables.»
«Reescribir esa historia, teniendo como base nuestra capacidad de entrega y el aprendizaje adquirido, que nos mantendrá permanentemente vigilantes, es el desafío de todos y cada uno», enfatizó.
El primer ministro de Perú, Fernando Zavala, anunció el miércoles que Odebrecht no podrá volver a participar en una licitación en el país y que «en las obras en ejecución» van «a asegurar la continuidad del servicio, mientras se realizan las investigaciones correspondientes.» EFE (I)