No estuvo físicamente en el estudio, pero no por eso estuvo ausente. El presidente de la República Rafael Correa participó activamente este domingo en Twitter mientras se realizaba el diálogo con los ocho candidatos a la presidencia para las elecciones del 19 de febrero.
Abdalá Bucaram Pulley y Cynthia Viteri recibieron las respuestas más contundentes del primer mandatario. Ambos lo mencionaron también mientras duró la transmisión de dos horas, organizada por El Comercio.
Sobre Abdalá Bucaram
«Sé que está tuiteando sobre mí. No necesita tuitear, venga que estoy en El Comercio. Podemos hablar frente a frente y si desea podemos debatir», dijo Bucaram.
A esto, Correa le respondió publicando una foto de su perro y el mensaje: «Dalito, en su vanidad, cree que solo tuiteo sobre él. Me acaba de invitar a debatir. Delego a Segismundo, aunque temo que sería demasiado».
Al salir del diálogo, Bucaram expresó: «Seguramente la mascota del presidente tiene mucha más nobleza y honestidad que él».
«Dalito hablando de corrupción, es como Hannibal el Caníbal hablando de vegetarianismo…», comentó Correa.
Sobre Cynthia Viteri
Viteri mencionó su propuesta para subsidiar la energía eléctrica: «No cobraré la luz eléctrica -aunque al presidente le moleste- a familias que consuman hasta 130 kilovatios por hora».
El presidente le escribió: «Todo lo que ofrece Cynthia Viteri, ¡pura demagogia! ¿Por qué no lo hicieron, aunque sea en Guayaquil?».
«¡Qué profundas reflexiones económicas de Cynthia! No deja dudas de que no sabe absolutamente nada de Economía», añadió.
Ante la afirmación del presidenciable Patricio Zuquilanda, quien dijo que el presidente no ha declarado cuentas bancarias personales, él le contestó: «Acaba de decir que tengo cuentas no declaradas. Le tomo la palabra: que lo demuestre».
También cuestionó al aspirante de CREO, Guillermo Lasso: «¡Chuta! ¡Lasso quiere una ‘zona franca’ para la salud! ¿Propondrá también sucursales?».
Finalmente, respaldó al candidato oficialista Lenin Moreno y afirmó que «sin duda» era el ganador del diálogo. «Alura, ideas, convicción. Pero en general… ¡qué pobreza de debate!», concluyó. (I)