Lasso promete estabilidad a los servidores públicos y llama a las bases de PAIS y el PSC

Guillermo Lasso, en el cierre de campaña en Guayaquil, el 16 de febrero de 2017.

El candidato a la presidencia por el movimiento CREO, Guillermo Lasso se ha dirigido a los servidores públicos en su cierre de campaña en la ciudad de Guayaquil para prometerles estabilidad laboral. «Recuerdo a mi padre que era un servidor público, y el nerviosismo de mi madre cuando había un cambio de gobierno», ha dicho. «Podía perder el empleo y el sostén de nuestra familia. Por eso vamos a mantener la estabilidad de los servidores públicos del Ecuador«.

Pero hizo también un llamado «a las bases de Alianza PAIS», a los que llamó «hermanos ecuatorianos», y les dijo que no viene con venganza contra nadie. «Ustedes tendrán un espacio, no tienen de qué preocuparse. Sus jefes tendrán que preocuparse porque irán con sus huesos a la cárcel, por los dineros mal habidos». Se ha dirigido también a las bases de la Izquierda Democrática, del Partido Social Cristiano, de Pachakutik, a decirle que espera que partir del lunes empezar «a escribir juntos la nueva historia del Ecuador».

«Dejemos atrás los agravios», dijo. «Le digo a Paco Moncayo, eres un hombre honorable, respetable, mucho tienes que enseñarme a mi. Vamos juntos por el cambio, Paco. Le quiero decir a Cynthia Viteri, mucho deberé escucharte a ti en esta nueva etapa del Ecuador. No vamos a ser egoístas, debemos pensar con altura de miras, a partir del lunes».

Ha reiterado su promesa de crear un millón de empleos en cuatro años de gobierno. Ha dicho que la única duda que tiene es si llegará primero o no el domingo, y que tiene la certeza de que llegará a la segunda vuelta.

Prometió no subir el precio del gas, derogar la ley de comunicación y el decreto 16 que controla a las fundaciones.

Lasso se dirigió a los médicos diciendo “el ecuador para los ecuatorianos cuba para los cubanos”. También se dirigió a los maestros diciendo «devolveremos fondo de cesantía de los maestros», mientras sus simpatizantes clamaban «fuera Correa fuera».

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