La alianza CREO-SUMA ha emitido un comunicado público, en las últimas horas, en la que «rechaza» lo que describe como «las nuevas maniobras realizadas por el Consejo Nacional Electoral destinadas a desvirtuar el pedido de los ciudadanos que exigen el reconteo voto a voto de los resultados de las elecciones presidenciales».
Según el comunicado, hasta el momento se han presentado dos casos en los que, según ellos, «se evidencia la estrategia del CNE para evitar un proceso de transparencia absoluta».
El primero de ellos es lo ocurrido en el Consejo Electoral de Pichincha. Según CREO, ellos presentaron reclamos contra los resultados numéricos en 500 mesas electorales de Pichincha. Pero el Consejo, «recién la noche del viernes, a las 22h10, aceptó el reconteo en solo 39 mesas». «La audiencia se instaló de manera unilateral diez horas después» sin conocer los argumentos de los delegados de CREO. «Nuestra presencia solo hubiera validado este abuso contra la democracia», dicen explicando su inasistencia a la sesión.
La Audiencia Pública de Escrutinios en Pichincha ratificó los resultados que el CNE dio el 2 de abril: Guillermo Lasso obtuvo el 52,22%, mientras que Lenín Moreno el 47,78%. En ausencia de los delegados de CREO-SUMA, la Junta anotó la presencia de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) así como de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
En Imbabaura, CREO pidió el reconteo en 39 mesas. El CNE solo aceptó recontar en dos. Los delegados de CREO afirman que nunca fueron notificados por escrito de la realización de la audiencia de reconteo, que se inició unilateralmente a las 09h30 del sábado.
La alianza CREO-SUMA ratifica que la impugnación nacional del 100% del escrutinio se presentará cuando el Consejo Nacional Electoral termine los escrutinios y notifique legalmente de los resultados.