Discos duros de EEUU revelan que apodo de Ricardo Rivera en Odebrecht era «Tío»

La información proporcionada por Estados Unidos en el caso Odebrecht revela dos cosas, según ha revelado una investigación del diario El Universo: un sofisticado esquema de subcontrataciones para obtener el dinero que iba a ser usado en coimas, así como el uso de apodos para esconder la identidad de los sobornados.

De acuerdo con esa información, que llegó en dos discos compactos, 16 personas identificadas con apodos recibieron al menos $ 22,77 millones a través de 16 compañías en paraísos fiscales y en Ecuador.

Esta información se complementa con la ayuda penal de Brasil, que es mucho más completa porque contiene los recibos de los giros bancarios.

Uno de los apodos utilizados era Tío, que fue citado por el fiscal Carlos Baca en la audiencia para pedir la prisión preventiva del vicepresidente Jorge Glas Espinel, al considerar que los pagos bajo este apelativo se referían a Ricardo Rivera, tío del funcionario.

En los documentos existen cuatro pagos a Tío. Tres de ellos se depositaron a Glory International Industry. Y el último se realizó a la empresa Fernhead Holding Inc. (abierta por Mossack Fonseca a pedido de Ricky Dávalos). Estas transferencias suman $ 934.660. Glory International es una compañía del empreario Tommy Topic, propietario de Telconet. En julio de 2017, Topic declaró a la Fiscalía que había transferido cinco millones de dólares a Ricardo Rivera como pago de comisiones por negocios que este les había ayudado a cerrar.

José Conceição Santos junto a Ricardo Rivera, tio de Jorge Glas.

Dos de estos pagos, por un total de $ 450.000 están relacionados con la hidroeléctrica Manduriacu, según señalan los documentos.

Uno de esos pagos relacionados con Manduriacu, por la suma de $ 150.000, coincide en código, cantidad, fecha, cuenta y banco receptor con la documentación brasileña. Esta cooperación, en cambio, da cuenta de 15 giros a Glory International a una cuenta del Shanghai Pudong Development Bank, de China, por $ 5,5 millones.

De acuerdo con la información entregada por EE.UU., Odebrecht pagó sobornos por las siguientes obras: Refinería del Pacífico, acueducto La Esperanza, poliducto Pascuales-Cuenca, hidroeléctrica Mandariacu y trasvase Daule-Vinces.

La persona que más dinero recibió es identificada con el apodo Portugués. Acumuló un total de $ 2,4 millones, entregados a través de cinco pagos a las empresas Golden Engineering Services y Sevylor Trading Corp.

Otros apodos, en orden de importancia, son Miami, Águia, Primos, Bambi, entre otros.

Para no despertar sospechas de las autoridades, el banco que manejaba Odebrecht cumplía con los requerimientos de cualquier entidad. Los pagos a Glory, por ejemplo, eran justificados por compra de maquinaria de construcción. Así lo indica una carta de Innovation Research Engineering and Development, una de las compañías usadas para los sobornos, al banco Meinl Banl (Antigua).

Como parte del esquema, Odebrecht firmó contratos con la firma española Eathisa Ingeniería y Servicios S.A., de Zaragoza, representada por Altor Elexpe Tudela. A su vez, esta subcontrató a la holandesa Convergence Capital Partners B.V., y cuyo representante era Marcos Alexander Termes.

Los contratos entre Eathisa Ingeniería y Servicios S.A., y Convergence Capital Partners B.V. para la construcción del acueducto de la Refinería del Pacífico y para el poliducto Pascuales-Cuenca, son parte de la ayuda que llegó desde EE.UU.

El representante de Odebrecht en Ecuador José Conceição Santos junto con autoridades de la Revolución Ciudadana.

En el primer contrato, ni siquiera se incluye el monto. Convergence se llevará el 96% del contrato de Eathisa. Para concretar la negociación se pone como condición que Odebrecht gane la licitación y reciba el anticipo.

Convergence Capital Partners B.V. saltó a la fama internacional a fines del 2016, cuando reportajes periodísticos europeos revelaron que esta empresa manejaba los derechos de varias estrellas del deporte.

La ayuda de EE.UU., que supera las 200 páginas, contiene también correos electrónicos entre quienes manejaban los pagos, pero nunca usan su nombre, sino seudónimos. (I)

  • Fuente Diario El Universo

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