El Gobierno de Ecuador abrirá un concurso para contratar a una empresa especializada que le permita auscultar a su mayor central hidroeléctrica, Coca Codo Sinclaire, con el fin de garantizar su plena seguridad, informó hoy el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable.
Una firma internacional será la encargada de realizar una auditoría que permita resolver la presencia de unas «microfisuras» detectadas en paredes de una de las unidades de la planta ubicada en la Amazonía, señaló el ministro de Electricidad, Carlos Pérez.
«Está prevista la contratación, mediante un concurso, de una empresa internacional para realizar una auditoría para tratar las fisuras en Coca Codo Sinclair, situación que se registra desde el 2014«, dijo el ministro durante un recorrido por la planta acompañado por periodistas.
Pérez, que también es titular de la cartera de Hidrocarburos, indicó que la firma contratista de la obra, la china Sinohydro, debe resolver los inconvenientes detectados.
«El contratista tiene la obligación de mantener un seguro por el 7,5 por ciento del valor total del contrato de la obra«, agregó Pérez en declaraciones reproducidas en la cuenta de Twitter del Ministerio de Electricidad.
La planta hidroeléctrica fue inaugurada el 18 de noviembre de 2016 por el expresidente ecuatoriano Rafael Correa y el mandatario de China, Xi Jinping, que entonces efectuó una visita oficial al país suramericano.
Con una inversión de 2.245 millones de dólares, 1.682 de ellos financiados con un crédito del Eximbank chino, la central, con una potencia instalada de 1.500 megavatios, tiene la capacidad de cubrir el 30 por ciento de la energía eléctrica que requiere Ecuador.
La construcción de esa y otras plantas hidroeléctricas, ejecutadas durante el gobierno anterior, buscaban superar el histórico déficit de generación eléctrica que padecía Ecuador y convertir al país en exportador de energía.
«Estamos viendo el tema de generación eléctrica en el aspecto regional. La meta es exportar energía a países como Chile y Brasil», aseguró hoy el ministro Carlos Pérez. EFE
(I)