Excancilleres de Perú y Ecuador valoran en Brasil los frutos de la paz

El ecuatoriano José Ayala Lasso y el peruano Fernando de Trazegnies Granda, quienes eran cancilleres de sus países en 1998, celebraron hoy el «fruto de la paz» en Brasilia, donde hace dos décadas se puso fin a un conflicto andino centenario.

«Hemos comprobado que en la paz todo es posible y que, fuera de ella, nada bueno se consigue», declaró Ayala Lasso en una ceremonia realizada hoy en el mismo auditorio de la Cancillería brasileña en el que, el 26 de octubre de 1998, Ecuador y Perú firmaron el llamado Acuerdo Global y Definitivo de Paz.

Las negociaciones para ese tratado fueron dirigidas por un grupo de países «garantes» formado por Argentina, Chile, Estados Unidos y Brasil, que actuó como «coordinador» y fue escenario de casi todas las reuniones que negociadores ecuatorianos y peruanos realizaron durante casi cuatro años.

Los conflictos fronterizos entre Perú y Ecuador se prolongaron durante casi 170 años y causaron numerosas tensiones que, en 1995, llevaron a ambos países a una nueva guerra, contenida por el grupo de garantes después de casi dos meses de enfrentamientos.

Con el fin de la guerra, Ayala Lasso recordó que se «estableció una misión de paz» conformada por observadores de los cuatro países garantes, que «fue la primera de carácter americano» y condujo a los acuerdos firmados hace ahora 20 años.

Trazegnies valoró que «todos los países amigos mostraron una gran disposición para esa paz e hicieron todo lo posible por integrar esa idea en el futuro de Perú y Ecuador«, que hoy «conocen esos frutos» y buscan un desarrollo «común» y en «plena armonía».

Según el excanciller peruano, ambos países reconocen hoy que son «hijos de padre español», con «una histórica relación familiar», en la cual «su madre es inca» y su «hermano mayor» es Brasil.

«Por razones difíciles de entender, nuestros países no le habían dado mucha importancia a esa familia común», finalmente reconocida gracias al «esfuerzo» hecho hace dos décadas por Brasil, Argentina, Chile y Estados Unidos, declaró.

El acuerdo fue firmado por los entonces presidentes de Ecuador, Jamil Mahuad, y Perú, Alberto Fujimori, quienes dejaron sus cargos dos años después, el primero depuesto y el segundo por la vía de la renuncia, en medio de acusaciones de corrupción y violaciones de los derechos humanos que le llevaron finalmente a la cárcel.

También asistieron ese día como testigos los reyes de España Juan Carlos y Sofía, los presidentes de Argentina, Carlos Menem; Chile, Eduardo Frei; Bolivia, Hugo Bánzer, y Colombia, Andrés Pastrana, así como enviados de Estados Unidos, el Vaticano, la Organización de Estados Americanos (OEA) y otras entidades multilaterales.

Como anfitrión, ejerció el entonces presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso, a quienes ambos excancilleres agradecieron hoy la «infinita paciencia» que tuvo durante la etapa de negociaciones.

Ayala Lasso y Trazegnies evocaron además la importancia de esa cita para la región, citaron a cada uno de los presentes ese día y coincidieron en que el fruto de esas negociaciones es palpable hoy, en la relación que mantienen ecuatorianos y peruanos.

«Nuestros pueblos han vuelto a encontrar la fraternidad y hoy son actores de una nueva aventura de paz y luchan juntos para resolver en comunidad los problemas comunes», declaró Ayala Lasso. EFE

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