El líder de la oposición, Guillermo Lasso, ha aclarado que no ha defendido al exvicepresidente Jorge Glas, tras su traslado al penal de Latacunga, cuando tuiteó que ese traslado había sido motivado «por venganza y no por justicia».
Glas fue trasladado a Latacunga horas después que el exsecretario de Comunicación Fernando Alvarado se despojara del grillete electrónico que lo controlaba mientras se desarrolla un proceso penal en su contra por un presunto peculado en la organización de las sabatinas de Rafael Correa.
«Mi defensa es por la democracia, la República, las instituciones; pisoteadas por los populistas y ladrones. Yo no defiendo a Glas, defiendo la institucionalidad del país. El odio no genera progreso», ha dicho Lasso, desde Miami, donde se recupera exitosamente de una delicada operación de médula espinal.
«Una buena conducción del país y la economía generan empleo y prosperidad. Moreno ha faltado a sus promesas de campaña. Correa es su mentor«, ha agregado.
Presidente @Lenin esto huele a un pacto suyo con Alvarado, las razones son obvias. Yo no le creo a usted, al igual que muchos ecuatorianos.
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) 25 de octubre de 2018
Yo no le creo a usted @Lenin, porque usted formó parte de ese Gobierno como vicepresidente por 6 años y luego becado en Suiza por otros 3 más y nunca dijo una palabra sobre los ”corruptos, estafadores y violadores de derechos”, como lo dice ahora.https://t.co/1S7fD7uhfC
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) 25 de octubre de 2018