Telenovela trata de limpiar imagen de la policía mexicana

 

MEXICO (AP) — En México se libra una nueva batalla relacionada con el narcotráfico, pero no en la zona caliente de la frontera ni en las remotas montañas donde crece la amapola, sino en la pantalla chica, en un programa de televisión que trata de presentar a la policía federal como héroes que luchan contra el mal.

La serie «El Equipo», que emplea la fórmula de las populares series «CSI» de los Estados Unidos, trata de convencer a los mexicanos de que el país finalmente cuenta con una policía federal admirable, profesional y confiable.

La serie fue transmitida por Televisa, con un índice de audiencia del 14,6%, y ahora será difundida, a partir del jueves, por la cadena en español de los Estados Unidos Univision.

Es protagonizada por cuatro astutos investigadores que son carismáticos, honestos y atractivos. Rescatan rehenes y se descuelgan de edificios altos. Siempre atrapan al malhechor.

«Tenemos que ir cambiando la percepción de que ser policía es malo», dijo el productor ejecutivo Pedro Torres. «Ser policía es una labor que implica mucho sacrificio, mucha preparación».

Si bien Torres asegura que el programa es idea suya, el alto grado de cooperación que ofrece la policía federal, que le da acceso a su comando central, equipo e incluso le permite usar helicópteros, hace que muchos lo consideran propaganda del gobierno.

Una legisladora radicó una protesta formal ante la secretaría anti-corrupción y exigió que se rinda cuenta de los fondos públicos usados para producir el programa.

«Es inmoral tratar de cambiar la percepción de la seguridad a través de un programa de televisión», declaró la diputada nacional izquierdista Leticia Quezada, del Partido de la Revolución Democrática. «Es pan y circo».

El presidente Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional, conservador, ha subido de 6.000 a 35.000 la cantidad de efectivos de la policía federal asignados a la lucha contra el narcotráfico desde que asumió en el 2006, mejoró la revisión de antecedentes de los agentes y comenzó a exigir títulos universitarios. No obstante, le cuesta limpiar la mala imagen de la fuerza pues surgen constantemente casos de agentes municipales y estatales, e incluso de funcionarios del servicio de inmigración, sorprendidos cometiendo delitos.

La policía federal ha sido acusada de todo, desde extorsión y robo hasta trabajar para los carteles de las drogas.

En Ciudad Juárez, por ejemplo, donde de instaló una oficina especial de distrito, los residentes dicen que los agentes roban y exigen coimas. Los federales también han sido cuestionados por la muerte de un guardaespaldas del alcalde de Ciudad Juárez Héctor Murguía, quien dice que fue baleado sin razón alguna. En otro caso, el oficial Víctor Gray y sus asistentes fueron acusados de proteger a miembros del cartel de Sinaloa. Su juicio todavía no comenzó.

Torres quería filmar una serie televisiva al estilo estadounidense para resaltar la lucha que libra Calderón contra el narcotráfico.

«Ellos saben que el bien vence al mal», es el lema de la serie.

El libreto es dramático y las investigaciones más sofisticadas que las de la vida real, según un agente.

Al mando de Sigma, los agentes Santiago, Mateo, Magda y Fermín son investigadores inteligentes, que liberan a víctimas de secuestros y capturan a figuras importantes del narcotráfico. Tienen informantes que les avisan cuándo un capo llega a un aeropuerto o da una fiesta, y despachan unidades especiales. Se hacen pasar por electricistas, mozos y exterminadores de cucarachas para acercarse a sus blancos.

«No hay tehuacanazos (una forma de tortura, en la que se agita una botella de agua con gas, marca Tehuacán, y se la sueltan bajo la nariz), no hay toques eléctricos, no hay mordidas (coimas)», expresó el comentarista radial Enrique Galván tras el estreno de la serie el mes pasado. «Más bien parece que esta dedicada a la policía suiza y no a la mexicana».

A través de Televisa, Torres tuvo acceso al comando central, a uniformes, a armas de alto calibre y pudo filmar helicópteros que levantan vuelo, incluido uno que Estados Unidos entregó a México como parte de la Iniciativa de Mérida para combatir al narcotráfico. Agentes federales prepararon a los actores e incluso hicieron de extras.

Torres defiende la imagen positiva que se da de la fuerza.

«Obviamente la policía te va a apoyar si no das un punto de vista que denigre a la institución», manifestó.

El secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna se abstuvo de comentar el programa, según su portavoz José Ramón Salinas, en vista de que hay pendiente una demanda.

Recientemente, no obstante, García Luna le dijo a Radio Fórmula que la serie «es una herramienta importante para generar esta interfase con la comunidad».

Agregó que autorizó a que entrevistasen a los agentes para que las historias se basasen en eventos reales.

Los agentes de la serie a menudo transmiten mensajes elaborados por el departamento de relaciones públicas de la policía, incluidos aquellos en los que se exhorta a la gente a hacer denuncias. «Si no hay denuncia, no podemos actuar formalmente», señalan los actores.

Mucha gente dice que no denuncia delitos ni aporta datos a las autoridades por temor a que estén vinculadas con los mismos delincuentes. Algunos parientes de personas secuestradas piden específicamente que la policía no intervenga.

En un capítulo de la serie, una mujer de la frontera le dice a un actor, sin saber que es policía, que su esposo fue «levantado», o secuestrado, y que le parecía que no tenía sentido alertar a la policía.

«Yo que tú lo reportaba. No tienes nada que perder», le contesta el agente.

Cuando Calderón encabezó recientemente los festejos del primer Día de la Policía, le pidió a los agentes un trabajo duro y honesto, y al público que respete y reconozca el trabajo de la policía.

«Necesitamos trabajar en muchos frentes. Transformar nuestras policías, pero también necesitamos reivindicar el honor, la responsabilidad y la vocación de los buenos policías», expresó Calderón.

Un joven con un título universitario que se enroló en la policía federal dice que su familia no ve con buenos ojos ese trabajo.

«A la hora de entrar hasta la familia me decía que ser policía no es algo muy bueno», relató el joven agente, quien no dio su nombre porque no estaba autorizado a hablar sobre su trabajo. «Pero creo que es menos corrupta que antes. Te están vigilando, de modo que no se hace nada que refleja corrupción».

Torres dijo que la serie probablemente haga que más personas intenten enrolarse en la fuerza, ya que los mexicanos a menudo desean imitar a los protagonistas de las novelas.

Ya sucedió una vez, según Torres, quien cuenta que a fines de la década de 1980 hizo un video musical en el que el cantante Luis Miguel aparecía como cadete y que muchos jóvenes pidieron ser admitidos en la fuerza. Voceros del ejército consultados no pudieron confirmar si efectivamente así sucedió.

Por ahora no se planea una segunda temporada.

La serie tuvo índices de audiencia inferiores a los de otra telenovela, «La reina del sur», de Telemundo, sobre una narcotraficante.

Los mexicanos tal vez estén más inclinados a creer que una joven hermosa puede llegar a ser una delincuente peligrosa que a aceptar que el país puede confiar en la policía.

 

Copyright 2011 The Associated Press.

 

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