El papa Benedicto XVI formuló un llamamiento a adoptar medidas urgentes y eficaces en favor del trabajo, en un mensaje que envió al II Congreso Nacional de la Familia que se realiza en Ecuador del 9 al 12 de noviembre, dado a conocer este jueves por la oficina de prensa de la Santa Sede.
«Es urgente que surjan por doquier medidas eficaces, planteamientos serios y atinados, así como una voluntad inquebrantable y franca que lleve a encontrar caminos para que todos tengan acceso a un trabajo digno, estable y bien remunerado», expresó.
Señaló que «la falta de trabajo y la precariedad del mismo atenten contra la dignidad del hombre, creando no sólo situaciones de injusticia y de pobreza, que frecuentemente degeneran en desesperación, criminalidad y violencia, sino también crisis de identidad en las personas».
«Un ambiente hogareño sereno y constructivo, con sus obligaciones domésticas y con sus afectos, es la primera escuela del trabajo y el espacio más indicado para que la persona descubra sus potencialidades, acreciente sus ansias de superación y dé curso a sus más nobles aspiraciones», afirmó.
Además, agregó, «la vida familiar enseña a vencer el egoísmo, a nutrir la solidaridad, a no desdeñar el sacrificio por la felicidad del otro, a valorar lo bueno y recto, y a aplicarse con convicción y generosidad en aras del bienestar común y el bien recíproco, siendo responsables de cara a sí mismos, a los demás y al medio ambiente».
El congreso se efectúa simultáneamente en las ciudades de Quito, Guayaquil, Portoviejo, Tena y Loja sobre el tema «Familia, Trabajo y Fiesta -La familia ecuatoriana en misión: el trabajo y la fiesta al servicio de la persona y del bien común».
El mensaje lo envió a Antonio Arregui, arzobispo de Guayaquil y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana. AP