La actividad sísmica del volcán ecuatoriano Reventador sigue alta, informó este jueves el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, que constató la emisión de ceniza y de material incandescente.
Sus aparatos también registraron tremor o temblor constante causado por el movimiento de fluidos en el interior del volcán, situado en una zona despoblada a unos 90 kilómetros al este de Quito.
Durante la noche de ayer se observó material incandescente en la parte alta del volcán, asociado al descenso de flujos de lava, mientras que hoy coronaba su cráter una columna de vapor y ceniza de unos dos kilómetros de altura, según el Instituto.
Sus expertos afirmaron que las señales de movimiento de fluidos en su interior se mantiene continua y la actividad sísmica «se encuentra en un nivel considerado como alto».
En noviembre pasado este volcán experimentó una nueva reactivación con flujos de lava, explosiones y columnas de emisión de vapor y ceniza.
No obstante, esa actividad experimentó un descenso y se mantuvo estabilizada hasta el pasado martes, cuando se empezó a registrar una constante señal de tremor de baja frecuencia y alta energía.
Por sus cercanías cruzan una carretera y oleoductos que transportan petróleo desde la Amazonía hasta los puertos de embarque en la costa del Pacífico.
El Reventador, de 3.485 metros de altura, generó en 2002 una gran explosión y lanzó al aire millones de toneladas de ceniza que, por efecto del viento, llegaron hasta Quito, ciudad que se tiñó con un manto grueso de ese material.
Este volcán se encuentra en una estribación de la cordillera oriental de los Andes ecuatorianos, puerta de entrada hacia la Amazonía y es junto al Tungurahua y Sangay, uno de los más activos del país. EFE