Tour muestra la vida del papa Francisco en Buenos Aires

Buenos Aires (AP) — Los que sientan curiosidad por conocer detalles de la vida del papa Francisco ahora tienen la opción de hacer un circuito turístico que recorre el barrio de Buenos Aires donde transcurrió su infancia, la iglesia en la que escuchó la llamada de Dios e incluso la vieja peluquería en la que se cortaba el pelo.

El recorrido se hace en autobús los sábados y domingos y transita por 24 lugares que marcaron buena parte de la trayectoria vital del cardenal argentino Jorge Bergoglio. El tour es organizado por el gobierno capitalino, dura tres horas, y no ofrece suvenir o rédito comercial alguno.

De hecho, ofrece gratuitamente, y se podría decir que hasta de forma modesta, un repaso de esos sitios clave en la vida del monseñor.

«Me encantó el tour…es vivir la historia de Bergoglio además conocí su barrio (natal), que nunca había visto», dijo a The Associated Press la argentina Alicia Pérez, de 71 años y participante del recorrido el sábado, cuando fue inaugurado.

El recorrido de ese día contaba con más periodistas que turistas. El autobús, de unos 40 asientos, mostraba en uno de sus laterales un gran cartel amarillo, el color oficial del Vaticano y casualmente del gobierno de la ciudad, con la imagen de un sonriente Francisco.

El vehículo hizo sólo dos paradas y su recorrido fue amenizado por una guía que procuró dar la mayor cantidad de detalles sobre la vida de este religioso nacido en 1936, amante del tango, de la infusión del mate y fanático del equipo de fútbol San Lorenzo de Almagro.

La infancia y la trayectoria religiosa de Bergoglio transcurrieron en su mayor parte en la capital argentina, lo que propició la organización del circuito, dijo a The Associated Press Soraya Chaina, guía turística.

El tour busca que la gente conozca más de cerca al Pontífice, así como «difundir las cultura porteña y argentina», agregó.

El recorrido arranca en la Basílica San José de Flores, frecuentada en la adolescencia por el hoy papa. En este templo construido en 1883, Bergoglio experimentó a los 17 años una suerte de llamado religioso que lo llevó a iniciar sus estudios para sacerdote.

El bus pasa, además, por el número 531 de la calle Membrillar del barrio de Flores, dónde antes se alzaba la casa en la que Jorge y sus cuatro hermanos menores vivieron junto a sus padres de origen italiano, Mario Bergoglio y Regina María Sívori. La vivienda fue reemplazada por una construcción de ladrillo.

La plazoleta donde el cardenal jugaba al fútbol de niño se encuentra a unas pocas cuadras de allí. Este barrio es el típico asentamiento porteño de clase media que inmigrantes italianos y españoles ayudaron a construir.

El tour explica cómo el hoy líder de la iglesia Católica completó sus estudios de técnico químico y pasa frente al imponente edificio que sirve de sede del seminario metropolitano donde Bergoglio, con más de 20 años, se formó y tomó la decisión de hacerse jesuita para más adelante iniciar el noviciado en la Compañía de Jesús en Chile.

El seminario metropolitano, construido a finales del siglo XIX por el ingeniero Pedro Coni, consta de una fachada refinada de estilo francés que se destaca en un barrio residencial de frondosas plazas. Numerosos sacerdotes y obispos se formaron en los claustros de ese edificio.

El recorrido no incluye los barrios marginales de la ciudad, donde el entonces cardenal desarrolló una tarea benefactora, pero sí la cárcel de Devoto, inaugurada en 1927, donde Bergoglio ofició varias misas de jueves santo. El religioso mantenía correspondencia con algunos presos de este penal.

En la parroquia San José del Talar, en el barrio de Agronomía, los turistas finalmente pueden bajarse del vehículo para ver el cuadro de la Virgen Desatanudos, en un santuario creado en su honor en ese templo.

Esta imagen fue traída desde Alemania en los años 80 por iniciativa de Bergoglio y despertó mucha devoción: muestra a la virgen desatando los nudos de una cinta que le pasan varios ángeles y que simbolizan los enredos en la madeja de la vida de los fieles.

El Colegio de El Salvador, fundado por la Compañía de Jesús en 1868, es otro de los lugares que destacan del tour. En sus aulas, Bergoglio fue profesor de literatura y de psicología durante los años 60. En la misma zona se encuentra la Universidad del Salvador de la que el cardenal argentino fue responsable de su funcionamiento hasta 1975.

El recorrido finaliza cerca de la catedral metropolitana, casi colindante con la sede del arzobispado, que fue lugar de residencia y trabajo del entonces cardenal hasta su designación como papa. En el lugar, que se asemeja más a un templo griego que a uno católico tradicional, Bergoglio ha oficiado más de una misa. En el templo, además, está la tumba del libertador sudamericano José de San Martín.

En esa misma zona, los participantes pueden asomarse al viejo pasaje Roverano, una galería comercial situada en un bello edificio construido en 1878, de techos altos, iluminación antigua y columnas de mármol, donde se encuentra la Peluquería y Barbería Romano, en la que el hoy papa se cortaba el pelo.

«Es un orgullo haber tenido como cliente cada mes durante 20 años a monseñor Bergoglio, hoy papa Francisco», dice un papel pegado en la vidriera del local, abierto en 1969 y decorado con viejos ventiladores, percheros de madera y antiguos asientos reclinables.

Algunos de sus clientes, en su mayoría de avanzada edad, aún piden ser afeitados con brocha gorda y navaja. El tour se puede hacer a pie los martes y jueves y dura hora y media.

El circuito del martes incluye la visita a la peluquería, que está en pleno funcionamiento. No obstante, no se permite a los turistas ingresar al lugar.

El cardenal acudió allí a cortarse el pelo durante 20 años, hasta principios de la década de 2000, cuando uno de los peluqueros que trabajaba en el lugar comenzó a trasladarse al arzobispado para atenderle personalmente, dijo a la AP el dueño del negocio, Nicolás Romano, de 72 años.

«Era de pocas palabras. Hablaba lo justo y necesario, a veces de política o de la actualidad», dijo Mario Sáliche, de 71 años, uno de los empleados del local.

Alicia Chacoma, mano derecha del dueño de la peluquería, dijo que «unas semanas antes de viajar a Roma (con motivo de la elección del pontífice) Bergoglio se vino a hacer la pedicura; venía todos los meses, era el primer cliente que entraba, siempre muy amable, con todo el mundo era así».

Cerca de esta barbería se encuentra el quiosco, donde el arzobispo compraba el diario La Nación los sábados y domingos. «Me pagaba con monedas y charlábamos del futbol y cómo estaban las cosas… es una persona muy sencilla, nadie esperaba que se convirtiera en papa», dijo a la AP Nicolás Schandor, dueño del puesto. Cerca de este negocio, se encuentra otro quiosco que los días hábiles enviaba el periódico al religioso en el arzobispado.

El puesto de Schandor vende algunos llaveros de plástico y calendarios con la imagen del papa. Cada llavero cuesta unos dos dólares y los calendarios casi 2,50. El quiosquero dijo que su puesto es visitado por turistas ávidos de enterarse de cualquier anécdota acerca del papa y que aprovechan la visita para fotografiarse con él.

En esta foto del 11 de mayo de 2013, el vendedor de periódicos Nicolás Schandor sonríe junto al kiosko donde vende calendarios con la imagen del papa Francisco en Buenos Aires, Argentina. Los interesados en la vida del papa Francisco pueden conocer sus facetas más humanas en un circuito turístico por el barrio de Buenos Aires donde transcurrió su infancia, incluso la vieja peluquería en la cual se cortaba el pelo. e. (AP Photo/Natacha Pisarenko)
El vendedor de periódicos Nicolás Schandor sonríe junto al kiosko donde vende calendarios con la imagen del papa Francisco en Buenos Aires. Los interesados en la vida del papa Francisco pueden conocer sus facetas más humanas en un circuito turístico por el barrio de Buenos Aires donde transcurrió su infancia, incluso la vieja peluquería en la cual se cortaba el pelo. (AP Photo/Natacha Pisarenko)
al barbero Mario Saliche atendiendo a un cliente en la peluquería donde el papa Francisco se cortaba el pelo en Buenos Aires, Argentina
En esta foto se ve al barbero Mario Saliche atendiendo a un cliente en la peluquería donde el papa Francisco se cortaba el pelo en Buenos Aires.
En esta foto del 11 de mayo de 2013 fotos y posters del papa Francisco aparecen en un puesto de venta cerca de la parroquia de San José del Talar, en Buenos Aires, Argentina. Los interesados en la vida del papa pueden conocer sus facetas más humanas en un circuito turístico por el barrio de Buenos Aires, Argentina, donde transcurrió su infancia, incluso la vieja peluquería en la cual se cortaba el pelo. (AP Photo/Natacha Pisarenko)
Fotos y posters del papa Francisco aparecen en un puesto de venta cerca de la parroquia de San José del Talar, en Buenos Aires (AP Photo/Natacha Pisarenko)
En esta foto del 11 de mayo de 2013 el guía turístico Javier Cortese conduce a turistas y periodistas hacia la peluquería donde se cortaba el pelo el papa Francisco en Buenos Aires, Argentina.Los interesados en la vida del papa pueden conocer sus facetas más humanas en un circuito turístico por el barrio de Buenos Aires, Argentina, donde transcurrió su infancia, incluso la vieja peluquería en la cual se cortaba el pelo. (AP Photo/Natacha Pisarenko)
En esta foto del 11 de mayo de 2013 el guía turístico Javier Cortese conduce a turistas y periodistas hacia la peluquería donde se cortaba el pelo el papa Francisco en Buenos Aires, Argentina.Los interesados en la vida del papa pueden conocer sus facetas más humanas en un circuito turístico por el barrio de Buenos Aires, Argentina, donde transcurrió su infancia, incluso la vieja peluquería en la cual se cortaba el pelo. (AP Photo/Natacha Pisarenko)

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