El Papa pide a los jóvenes «demoler» la intolerancia y el odio

RIO DE JANEIRO — El papa Francisco pidió hoy a los tres millones de jóvenes reunidos en Río de Janeiro en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que lleven el Evangelio a quienes no lo conocen.

«Queridos jóvenes, llevar el evangelio es llevar la fuerza de Dios para arrancar y arrasar el mal y la violencia; para destruir y demoler las barreras del egoísmo, la intolerancia y el odio; para edificar un mundo nuevo», les dijo el papa en la misa de clausura de la JMJ.

La misa se celebró en la playa de Copacabana y durante la misma el papa pidió a los jóvenes católicos que «no tengan miedo» y que anuncien el Evangelio por todo el planeta, «ya que el mundo tiene necesidad de Cristo».

«No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, hasta las periferias existenciales, también a quien parece más lejano, más indiferente. El Señor busca a todos, quiere que todos sientan el calor de su misericordia y de su amor», afirmó el Obispo de Roma.

Y añadió: «Jesucristo cuenta con ustedes, la Iglesia cuenta con ustedes, el papa cuenta con ustedes. Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos».

Francisco subrayó que Jesús dijo «vayan y hagan discípulos a todos los pueblos», pero que no dijo «si quieren, si tienen tiempo, etc, dijo vayan y hagan discípulos».

«No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente…La iglesia necesita de ustedes, del entusiasmo, la creatividad y la alegría que les caracteriza» a los jóvenes, insistió Francisco, quien a lo largo de la Jornada iniciada el 22 de julio ha machacado la necesidad que la iglesia salga a la calle, cuente con los más jóvenes, pero también con los ancianos.

Francisco, elegido en marzo, regresó al continente que lo vio nacer y que se convirtió en su primer viaje internacional como pontífice.

Difundir el evangelio «es llevar la fuerza de Dios para arrancar y arrasar el mal y la violencia, para destruir y demoler las barreras del egoísmo, la intolerancia y el odio», dijo ante la imponente masa de feligreses agolpados en la playa de Copacabana y la vía que la bordea a lo largo de más de cuatro kilómetros.

Debido a la multitud que durmió en la playa, Copacabana está llena de basura. Los basureros están desbordados y hay botellas plásticas, cajas de jugos, bolsas de alimentos y restos de comida en la calle y la playa.

Michael Carecí, de 20 años, estudiante de seguridad industrial de Barquisimeto, en Venezuela dijo que «esta jornada marca un antes y un después en mi vida». «Nunca antes había salido de Venezuela, fue un año de sacrificios para estar aquí».

El papa añadió que cuando los cristianos hacen frente juntos a los desafíos, «entonces somos fuertes, descubrimos recursos que pensábamos que no teníamos».

Jesús -manifestó- no ha llamado a los apóstoles a vivir aislados, los ha llamado a formar un grupo, una comunidad.

Francisco pidió a los sacerdotes a acompañarlos con generosidad y alegría. «Ayúdenlos a comprometerse activamente en la Iglesia, que nunca se sientan solos», precisó.

Al final de la misa, Francisco anunció que Cracovia, en Polonia, la ciudad de la que fue arzobispo y cardenal el beato papa Juan Pablo II, será la sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en 2016.

A la misa de Copacabana asistieron las presidentas de Brasil y Argentina, Dilma Rousseff y Cristina Fernández, respectivamente y el presidente de Bolivia, Evo Morales.

Un total de 11.000 sacerdotes, 1.500 obispos y 60 cardenales concelebraron con el papa.

Durante el ofertorio, fue presentada al papa una niña muy pequeña que nació sin cerebro y que aún vive, cuando normalmente estos niños fallecen casi inmediatamente.

El portavoz vaticano, Federico Lombardi, contó que los padres de la niña la llevaron a la misa que ayer, sábado, oficio Francisco en la catedral de Río de Janeiro y la presentaron al papa y éste pidió que hoy fuera llevada en el ofertorio, como señal de la ofrenda a Dios de la vida.

También se rezó por las víctimas y heridos del accidente ferroviario ocurrido en Santiago de Compostela (España), en el que murieron 79 personas y 92 resultaron heridas.

Al final de la misa, el papa entregó a cinco pareja de jóvenes, representantes de los cinco continentes, una pequeña reproducción del Cristo Redentor, símbolo de Río de Janeiro, y un libro de plegarias.

El pontífice llegó a Copacabana en el papamóvil, en el que recorrió todo el paseo marítimo, de cuatro kilómetros de largo. Decenas de miles de jóvenes le acompañaron durante el recorrido, corriendo por la arena y el paseo marítimo.

Francisco se detuvo en numerosas ocasiones, para saludar a los presentes, besar niños e incluso tomó mate que le ofrecieron unos jóvenes argentinos.

El papa se reunirá con el comité coordinador del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y con los miles de voluntarios de la JMJ antes de regresar a últimas horas de hoy a Roma. EFE
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Por MARCO SIBAJA y VIVIAN SEQUERA, Associated Press. Creyentes asisten a la misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud, oficiada por el papa Francisco, hoy, domingo 28 de julio de 2013, en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro (Brasil). EFE/Fernando Bizerra Jr.

Gente abarrota la playa de Copacabana en Rio de Janeiro, Brasil, el domingo 28 de julio del 2013. Cientos de miles de jóvenes durmieron en la playa esperando la misa final del papa Francisco de la Jornada Mundial de la Juventud. (AP Foto/Felipe Dana)
Gente abarrota la playa de Copacabana en Rio de Janeiro, Brasil, el domingo 28 de julio del 2013. Cientos de miles de jóvenes durmieron en la playa esperando la misa final del papa Francisco de la Jornada Mundial de la Juventud. (AP Foto/Felipe Dana)
Miles de peregrinos pasaron toda la noche durante la vigilia hoy, 28 de julio de 2013, en la playa de Copacabana esperando al papa Francisco que clausurará la Jornada Mundial de la Juventud con la celebración de una misa en esta playa. En la foto, uno de ellos se despeja en el agua. EFE/ Fernando Bizerra Jr
Miles de peregrinos pasaron toda la noche durante la vigilia hoy, 28 de julio de 2013, en la playa de Copacabana esperando al papa Francisco que clausurará la Jornada Mundial de la Juventud con la celebración de una misa en esta playa. En la foto, uno de ellos se despeja en el agua. EFE/ Fernando Bizerra Jr

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