Vitaliy Bouranin, de 32 años, ha visto de todo en esta vida. Pero nunca se imaginó encontrarse un gato atrapado en la suspensión de su todoterreno. Pues eso precisamente es lo que le acaba de suceder.
El bueno de Vitaliy se disponía a emprender un viaje de negocios a Sakhalin, en Rusia. Pero después de recorrer unos 80 kilómetros, a velocidades de más de 120 km/h, decidió parar en una gasolinera para llenar el depósito, según relata el Daily Mail.
«De repente oí un ruido que sonaba como un gato maullando. Pensé que podría estar bajo el coche, así que miré pero no pude verlo. A pesar de todo, todavía podía oírlo. Después de buscar y buscar, por fin vi algo peludo y me di cuenta de que el gato de alguna manera había quedado atrapado dentro de la suspensión», explica Bouranin.
Rápidamente pidió a un empleado de la gasolinera que le ayudara, pero no pudo conseguir liberar al animal. Decidieron en ese momento llamar a la policía y los bomberos que, finalmente, decidieron hacer la única cosa posible: desmontar la suspensión para sacar al pequeño felino de allí.
Sorprendentemente, el gato mantuvo la calma durante todo el calvario. Y es que tardaron más de tres horas para liberarlo. Al final, el pequeño animal salió ileso de su particular aventura.
http://youtu.be/Mv19BCXxPo0