En las últimas semanas cuatro empleados de Disney World, de Orlando (Florida, EE. UU.) cayeron en operaciones de la policía y fueron arrestados por posesión de pornografía infantil o por intentar encontrarse con menores para tener sexo.
Con esto suman 35 empleados de Disney que, desde 2006, han sido capturados por un delito de este tipo. Una investigación de seis meses publicada recientemente por CNN cuenta los detalles de este tema que le está dando la vuelta al mundo.
Si bien ninguno de los casos involucraba niños o adolescentes dentro de los parques de diversiones, dos casos de posesión de pornografía infantil ocurrieron dentro de las instalaciones de Disney, según reportes policíacos. Dos empleados de SeaWorld y cinco de Universal Studios han sido también arrestados, según informes similares.
Uno de los detenidos es Allen Treaster, un conserje de la atracción de Disney Reino Animal que antes solía trabajar en otra atracción de Toy Story. La Policía se refiere a él en sus informes como «el gran oso Teddy perseguidor de jóvenes» y sostiene que se dirigió a ver a un menor de edad tras haberle mandado un mensaje en el que decía que iba a hacer realidad su «fantasía».
Uno de los arrestados por supuestos delitos relacionados con menores es Robert Kingsolver, encargado de reparaciones de la atracción el Reino Mágico y acusado de haber intentado tener relaciones sexuales con menores. Kingsolver ha defendido su inocencia y ha asegurado que sólo acudió a un supuesto encuentro con una niña para advertirle de que no debía tener relaciones con adultos.
El religioso Cedric Cuthbert fue sorprendido descargando pornografía infantil.
Entre los detenidos figuran guardias de seguridad, una costurera, un guía para personalidades VIP, un empleado de una tienda de regalos y varios empleados de mantenimiento, según los informes de la Policía y los documentos judiciales.
Uno de los detenidos hace varios meses es Cedric Cuthbert, que trabajaba en el parque de Disney en Port Orleans y que fue sorprendido bajándose pornografía infantil en 2013 cuando escribía un sermón para su iglesia, donde ejercía de pastor. Cuthbert fue condenado a seis años de prisión.
Paul Fazio trabajaba en la tienda de regalos de Reino Animal y fue condenado por descargar vídeos de escenas de sexo con menores de edad. William Marrero-Maldonado, que trabajó como guardia de seguridad de Disney, fue arrestado en abril por descargar vídeos de pornografía infantil.