Francisco lleva a Corea su interés por Asia y su mensaje de reconciliación

Ciudad del Vaticano, 8 ago (EFE).- El papa Francisco viaja a Corea del Sur, del 13 al 18 de agosto próximos, con un difícil mensaje para la reconciliación en la península y para mostrar su interés por Asia y su cercanía a los católicos de este continente.

«Hay que ir a Asia», así lo reconoció el pontífice argentino durante el vuelo de regreso de Brasil y al explicar cuales eran sus prioridades para los próximos viajes.

Fruto de este deseo, Francisco no sólo viajará en agosto a Corea sino que en enero está prevista su visita a Filipinas y Sri Lanka y algunos medios de comunicación aseguran que el pontífice está fascinado con la idea de un posible viaje a Japón, siguiendo los pasos del jesuita español Pedro Arrupe, durante muchos años misionero en ese país.

Hacia 15 años que un papa no pisaba Asia, ya que el último viaje a este continente fue el viaje a India de Juan Pablo II en 1999, mientras que a Corea el ahora santo polaco viajó en dos ocasiones (1984 y 1989).

Francisco no ha dudado en que su tercer viaje internacional fuese Asia, un continente donde los católicos son sólo el 2 por ciento de la población, a excepción de Corea del Sur, Filipinas y Vietnam, pero donde la Iglesia católica está creciendo y es muy dinámica, sobre todo en sus actividades misioneras.

La ocasión que dio al papa Francisco la motivación para viajar a Corea fue la celebración de la Jornada Asiática de la Juventud en Daejeon, aunque serán sólo unos 2.000 jóvenes procedentes de 23 países asiáticos los que llegarán para esta ocasión a la ciudad surcoreana que se sumarán a los otros 4.000 coreanos presentes.

Otro de los motivos del viaje es la beatificación de Paul Yun Ji-Chung y 123 compañeros mártires, considerados los fundadores de la primera comunidad católica en Corea.

«Ya Juan Pablo II lo había dicho que el tercer milenio es el período en el cual hay que concentrarse en la evangelización de Asia. Asia abraza a los dos tercios de la población mundial, se está convirtiendo en un continente importante para la economía y la política mundial», explicó el arzobispo de Seúl, Andrea Yeom Soo-jung, a la agencia vaticana Asianews.

Durante el vuelo hacia Corea, serán importantes las palabras que Francisco puede dirigir a las autoridades de China en los habituales telegramas que se envían a los países que el avión papal sobrevuela en sus viajes.

Por otra parte, el papa viaja a Corea con un llamamiento a la reconciliación de las dos Coreas y a la que se dedicará la misa prevista en la catedral de Myeong-dong en Seúl el último día del viaje.

El obispo de Cheju y presidente de la Conferencia episcopal coreana, Peter U-ill Kang, también expresó que la visita del papa «relance el proceso de reconciliación entre Corea del Norte y del Sur», según recoge Radio Vaticano.

No está previsto que el papa se acerque a la frontera y tampoco podrá reunirse con los católicos de Corea del Norte.

Las autoridades norcoreanas respondieron negativamente a la invitación de los organizadores de mandar una representación de los católicos presentes en su país.

Según informó Asianews, la invitación fue dirigida al gobierno de Pyongyang por parte a la archidiócesis de Seúl el pasado 26 de mayo, con la esperanza de hacer participar también a una delegación del Norte a la gran misa por la reconciliación.

«Estoy convencido que el mensaje del papa encontrará corazones y mentes abiertos para acogerlo. Corea del Sur es el primer país en Asia que tiene la gracia y el honor de acoger a Francisco, cuya visita confirma la gran atención por la Iglesia local», expresó el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin. EFE

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