Ecuador ve en la obesidad y el sobrepeso su principal problema sanitario

Quito, 11 sep (EFE).- La obesidad y el sobrepeso es el principal problema sanitario en Ecuador, que trabaja en el diseño de una política integral para atacar este fenómeno que afecta a más de seis de cada diez ciudadanos adultos.

Además, la diabetes y la hipertensión, en gran medida producidas por la gordura, se encuentran entre las principales causas de muerte en el país, según indicó la ministra coordinadora de Desarrollo Social, Cecilia Vaca, en una entrevista con Efe.

La obesidad y el sobrepeso son  ecuatoriana en materia de salud pública, subrayó Vaca al precisar que un 30 % de niños en edad escolar (de 5 a 11 años) sufren este tipo de enfermedades.

Incluso, dijo que se ha identificado que entre el 8 % y el 10 % de niños menores de 5 años ya tienen problemas de sobrepeso.

Las cifras son altas y en el caso de los mayores de 30 años de edad el rubro supera el 60 %, remarcó.

Estas personas, añadió, tienen una «mayor tendencia a adquirir otras enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes o la hipertensión», además de afecciones cardiovasculares.

Y «la principal causa de muerte en el país es justamente la diabetes» y las que le siguen «podrían relacionarse al sobrepeso y la obesidad», subrayó Vaca.

Por ello, comentó que el Gobierno trabaja en diseñar una política pública integral para aplacar este tipo de enfermedades y mejorar el nivel de vida de la población.

Se estudia, dijo la ministra, aplicar impuestos a los alimentos que sean considerados nocivos, también llamados «comida chatarra», con altos niveles de azúcar, sal o grasas.

«Estamos trabajando para identificar cuáles alimentos se catalogarían como nocivos» y para ello se ha tomado el ejemplo de otros países que han aplicado políticas similares y «reducido el consumo de este tipo de alimentos», agregó Vaca.

Además, dijo, se ha puesto en marcha un plan de «etiquetas en alimentos procesados para que la gente conozca si es alto en azúcar, grasas o sal».

Dicha etiqueta se presenta en los productos procesados en forma de un semáforo, en el que el color rojo previene de altos contenidos de algún componente nocivo; el amarillo supone un contenido medio y el verde un bajo contenido.

Si alguna persona consume productos etiquetados con una o más luces rojas, ella será responsable de su decisión, expresó Vaca, al precisar que el plan tiene como meta que «la gente se informe» de lo que compra.

La política pública contra la obesidad «no pasa exclusivamente por un tema tributario, sino por una estrategia en salud» que busca «mejor la calidad de vida de los ciudadanos», apostilló Vaca y puso en alerta sobre los riesgos por los malos hábitos alimenticios.

En Ecuador, explicó, se producen «más de 15.000 muertes al año por diabetes o hipertensión», lo que representa que unas 42 personas mueran al día por estas causas.

Pese a que la diabetes y la hipertensión se han clasificado como enfermedades crónicas no transmisibles, su incidencia las convierte ya en un tipo de epidemia «y ojalá no se conviertan en pandemias», sostuvo la ministra.

Explicó que la estrategia del Gobierno intenta limitar el consumo de la comida «procesada o ultraprocesada», conocida como «comida chatarra».

«La comida tradicional no ingresa en ese campo» porque no usa elementos nocivos en su proceso de elaboración, remarcó Vaca, al replicar a grupos de oposición que expresaron el temor de que los platos de la comida criolla puedan ser gravados con el impuesto.

La ministra incluso dijo que en la dieta de los ecuatorianos se han reemplazado alimentos tradicionales muy sanos por comida peligrosa.

«La comida criolla no se compara con los alimentos procesados o ultraprocesados», agregó Vaca que también rebatió el criterio de que la campaña atente contra la libertad de las personas para escoger el tipo de alimentación.

Lo que se persigue es que «las personas estén conscientes, sobre una base fundamentada de información», de los alimentos que escogen para su dieta, apostilló. EFE

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