Papa anima a no temer ir contra la corriente, como Álvaro del Portillo

La ceremonia de beatificación de Álvaro del Portillo, sucesor de José María Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei, congrega hoy en Madrid a miles de personas de todo el mundo.

Madrid, 27 sep (EFE).- El papa Francisco destacó hoy la figura de Álvaro del Portillo, sucesor de Josemaría Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei, y animó a los fieles a «no tener miedo de ir a contracorriente» y encontrar «el camino de la santidad en la sencillez y cotidianeidad de la vida».

En una carta enviada al prelado del Opus Dei, Javier Echevarría con motivo de la beatificación de del Portillo y leída al inicio de la ceremonia, el papa afirma que «hay que salir de nuestros egoísmos y comodidades e ir al encuentro de nuestros hermanos».

La ceremonia de beatificación se celebró en Madrid, presidida por el delegado del papa Francisco, el cardenal Angelo Amato, y asistieron más de 100.000 personas, junto a representaciones oficiales de numerosos países.

«No podemos quedarnos con la fe para nosotros mismos, es un don que hemos recibido para donarlo y compartirlo con los demás», subraya el pontífice, quien destaca el ejemplo de del Portillo, que recorrió muchos países «fomentando proyectos de evangelización, sin reparar en dificultades, movido por su amor a Dios y a los hermanos».

El papa Francisco afirma que Álvaro del Portillo nos envía un mensaje muy claro «que nos dice que nos fiemos del Señor», porque «nunca nos defrauda» y «siempre está a nuestro lado».

Destaca que el reconocimiento del amor de Dios «despertó en el corazón» de del Portillo «deseos de seguirlo con mayor entrega y generosidad» y de «vivir una vida de humilde servicio a los demás».

«Nunca una queja o crítica, ni siquiera en momentos especialmente difíciles, sino que, como había aprendido de san Josemaría Escrivá de Balaguer, respondía con la oración, el perdón, la comprensión, la caridad sincera», dice.

El pontífice recuerda que el nuevo beato se veía delante de Dios «con las manos vacías, incapaz de responder a tanta generosidad». «Pero la confesión de la pobreza humana no es fruto de la desesperanza, sino de un confiado abandono en Dios», ha advertido.

El nuevo beato Álvaro del Portillo fue elegido en 1975 para sustituir al frente del Opus Dei a Escrivá de Balaguer, fallecido en junio de ese año, después de que el propio Escrivá le hubiese designado antes de morir.

El milagro acreditado consiste en la recuperación de un niño, que a los pocos días de nacer sufrió un paro cardiaco de más de media hora y una hemorragia masiva. EFE

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