Autoridades sanitarias confirman primer caso de chikungunya en Ecuador

Foto: NBC News/Andes

Quito, 2 oct (Andes).-  Las autoridades sanitarias de Ecuador confirmaron este jueves el primer caso de chikungunya en la provincia de Loja (sur de Ecuador), según informó la ministra de Salud (e), Marysol Ruilova.

La funcionaria indicó que según el cerco epidemiológico realizado por  el Ministerio de Salud del país andino el paciente ingreso de otro país contagiado y aún no existen casos nativos en la nación. Asimismo, las autoridades descartaron una epidemia.

“Hemos identificado el primer caso en Ecuador, en Loja, no es un caso autóctono, no se ha transmitido dentro del Ecuador, sino que vino de otro país, es un caso importado”, comentó la funcionaria, quien aseguró que la condición del paciente es estable.

“Loja no es un lugar usual por la altura y las condiciones climáticas, no da cabida para el contagio del virus. Tenemos todo identificado”, agregó Ruilova, quien recomendó a los ecuatorianos tapar recipientes que contengan agua útil, cepillar tanques y cisternas, usar ropa que impida picadura de mosquitos y usar repelente.

La funcionaria explicó que el chikungunya es similar al dengue y que en América Latina se reportan casos desde el 2013. La preocupación en Ecuador radica en los 78 casos detectados en el país vecino, Colombia, por lo que se han tomado medidas desde hace varias semanas.

La fiebre chikungunya es una enfermedad vírica transmitida al ser humano por mosquitos. Se describió por primera vez durante un brote ocurrido en el sur de Tanzanía en 1952. Se trata de un virus ARN del género alfavirus, familia Togaviridae. “Chikungunya” es una voz del idioma Kimakonde que significa “doblarse”, en alusión al aspecto encorvado de los pacientes debido a los dolores articulares.

Signos y síntomas

La fiebre chikungunya se caracteriza por la aparición súbita de fiebre, generalmente acompañada de dolores articulares. Otros signos y síntomas frecuentes son: dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas. Los dolores articulares suelen ser muy debilitantes, pero generalmente desaparecen en pocos días.

La mayoría de los pacientes se recuperan completamente, pero en algunos casos los dolores articulares pueden durar varios meses, o incluso años. Se han descrito casos ocasionales con complicaciones oculares, neurológicas y cardiacas, y también con molestias gastrointestinales.

Las complicaciones graves no son frecuentes, pero en personas mayores la enfermedad puede contribuir a la muerte. A menudo los pacientes solo tienen síntomas leves y la infección puede pasar inadvertida o diagnosticarse erróneamente como dengue en zonas donde este es frecuente.

Transmisión

Según la Organización Mundial de la Salud, la fiebre chikungunya se ha detectado en casi 40 países de Asia, África, Europa y las Américas.

Prevención y control

La proximidad de las viviendas a los lugares de cría de los mosquitos vectores es un importante factor de riesgo tanto para la fiebre chikungunya como para otras enfermedades transmitidas por las especies en cuestión. La prevención y el control se basan en gran medida en la reducción del número de depósitos de agua naturales y artificiales que puedan servir de criadero de los mosquitos.

Para ello es necesario movilizar a las comunidades afectadas. Durante los brotes se pueden aplicar insecticidas, sea por vaporización, para matar los moquitos en vuelo, o bien sobre las superficies de los depósitos o alrededor de éstos, donde se posan los mosquitos; también se pueden utilizar insecticidas para tratar el agua de los depósitos a fin de matar las larvas inmaduras.

Como protección durante los brotes se recomiendan llevar ropa que reduzca al mínimo la exposición de la piel a los vectores. También se pueden aplicar repelentes a la piel o a la ropa, respetando estrictamente las instrucciones de uso del producto. Los repelentes deben contener DEET (N, N-dietil-3-metilbenzamida), IR3535 (etiléster de ácido 3-[N-acetil-N-butil]-aminopropiónico) o icaridina (2-(2-hidroxietil)-1-metilpropiléster de ácido 1-piperidinocarboxílico).

Para quienes duerman durante el día, sobre todo los niños pequeños, los enfermos y los ancianos, los mosquiteros tratados con insecticidas proporcionan una buena protección. Las espirales insectífugas y los vaporizadores de insecticidas también pueden reducir las picaduras en ambientes interiores.

Las personas que viajen a zonas de riesgo deben adoptar precauciones básicas, como el uso de repelentes, pantalones largos y camisas de manga larga, o la instalación de mosquiteros en las ventanas.

Fuente: Agencia de Noticias Andes

Más relacionadas