México, 29 nov (EFE).- La fiscalía de Ciudad de México fue notificada del auto de formal prisión, que implica el inicio de un juicio penal, contra cuatro personas presuntamente involucradas en delitos durante una marcha el pasado 20 de noviembre, informó hoy la institución.
Se trata de Samantha Irais Buendía Hernández, Alejandro Cabrera Ávila, José Manuel Morales Ruiz y Miguel Ángel Lara Mosso, señaló la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF, fiscalía) en un boletín. Todos ellos enfrentarán proceso de tipo sumario en libertad bajo fianza.
De acuerdo con la dependencia, informes de la Subprocuraduría de Procesos señalan que las pruebas aportadas en el pliego de consignación acreditaron su probable responsabilidad en los delitos de ataques a la paz pública y ultrajes a la autoridad.
En la misma resolución emitida por el juez Décimo Penal de Delitos No Graves también se asentó que a Samantha Buendía y Alejando Cabrera se les sometió a proceso por el delito de portación de objetos aptos para agredir.
Durante las protestas del 20 de noviembre en Ciudad de México se registraron dos incidentes aislados de violencia protagonizados por embozados que atacaron a las fuerzas de seguridad con bombas molotov, piedras y petardos.
El primer incidente se verificó en las inmediaciones del aeropuerto capitalino, donde fueron detenidas las cuatro personas a las que hoy se les inició proceso penal.
El segundo ocurrió al final de una concentración en el Zócalo, plaza central de la capital, donde fueron arrestadas 11 personas a las que hoy un juez federal en Xalapa, capital del estado oriental de Veracruz, ordenó liberar por no haber acreditado la fiscalía los delitos de lesiones, asociación delictiva y motín que les imputaba.
El 20 de noviembre decenas de miles de personas se congregaron en la principal plaza capitalina para exigir la aparición con vida de los 43 estudiantes de una escuela rural para maestros desaparecidos el 26 de septiembre a manos de policías y miembros del crimen organizado en el municipio de Iguala, estado sureño de Guerrero. EFE