Durante una reunión mantenida esta mañana en el sitio de construcción de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair entre obreros, autoridades del gobierno y representantes de la empresa china Sinohydro, se expusieron quejas respecto a las condiciones laborales en que se desenvuelven las actividades. Esto después del accidente ocurrido el pasado sábado, en el que trece empleados murieron aplastados por un derrumbe al interior del túnel.
Ecuavisa informó que en la reunión de esta mañana se expuso por parte de obreros que ya se había advertido la existencia de filtraciones de agua, lo que podía desencadenar un accidente. «¿Y qué se hizo?», preguntó el trabajador Delver Vera. «No se hizo nada», respondió él mismo.
Los trabajadores se negaron a volver a trabajar en el cuarto de máquinas del campamento 4, en donde ocurrió el siniestro. También se expusieron otras quejas que meses atrás también se hicieron públicas en contra de Sinohydro, contratista de la obra. Marcelo Reinoso, subgerente administrativo, ofreció hacer «las rectificaciones necesarias».
Los empleados pidieron además no sufrir retaliaciones por haber expuesto sus problemas. «Los compañeros pueden estar tranquilos. Nadie será sancionado», dijo Miriam Baldeón, del departamento de Talento Humano de la compañía.