Quito, 31 dic (Andes).- El Festival de Años Viejos, que se realizará este último día del 2014 en Quito, exhibirá la laboriosidad de ocho grupos que confeccionaron monigotes que simbolizan el año que concluye, una tradición por esta fecha que las autoridades quieren rescatar.
Mauricio Rodas, alcalde capitalino, señaló que el objetivo “es rescatar la tradición ecuatoriana e invitar a las personas nacionales y extranjeras a vivir este evento lleno de magia y color”, según la Agencia Pública de Noticias de Quito.
La idea es que la tradición regrese a la concurrida avenida Amazonas y que la gente se disfrace como acostumbra, con caretas y pelucas, mientras admira los elaborados ‘años viejos’, refiere la fuente.
Este año el formato cambió de concurso a festival, por lo que ya no habrá premios para los participantes que expondrán sus monigotes en un espacio de 650 metros de extensión, que comprende la avenida Amazonas, desde la Colón hasta la Patria. Otro cambio es el horario, los trabajos se exhibirán de 12h00 a las 18h00.
En el festival participan la Alcaldía de Quito, el Cuerpo de Bomberos, la Corporación Quijotadas, Corporación Latina Virgilio Reinoso, Unidad Educativa Técnica Ecuador, Unión Nacional de Educadores (UNE), Centro Cultural La Marín y el pastor Eduardo Vega.
Un homenaje a los que se fueron
La Corporación Quijotadas participa en el Concurso de Años Viejos desde 2007 con la idea de rescatar las tradiciones ecuatorianas. Sus trabajos siempre han usado la sátira política pero también la reflexión.
Este año decidieron rendir un homenaje póstumo a los artistas que murieron: Roberto Gómez Bolaños (Chespirito, México) , Robbie Williams (EE.UU), Gustavo Cerati (Argentino), Gabriel García Márquez (Colombia) y el ecuatoriano Fabián Velasco, conocido como “El hombre orquesta”.
Este grupo de más de diez personas trabajaron desde hace varios días con sopletes y esponjas, para terminar su obra, que será exhibida hoy.
Carlos Quito, miembro de la Corporación, dijo que el cambio de concurso a festival les ha desmotivado mucho ya que en la creación de los ‘años viejos’ no solo se necesita tiempo, sino también recursos económicos. Este año han invertido 600 dólares en la elaboración y aún les falta calcular lo que gastarán en la logística de transporte y montaje.
A pesar de ello, Quito explicó que como son un grupo de artistas les gusta exhibir su trabajo en el espacio público y compartir con la gente. “Una de nuestras motivaciones es plantear nuestras reflexiones, dudas, comentarios y sátira antes los miles de asistentes”, acotó.
Además, considera que es un momento de camaradería para compartir con los amigos que no ven durante todo el año y con compañeros de otros países que los visitan en está época. “Es una forma de cerrar un ciclo agradeciendo o reflexionando y que lo que nosotros planteamos se quede en la memoria colectiva de la gente”, indicó Quito.