El papa recordó hoy el origen salesiano de su equipo de fútbol predilecto, el San Lorenzo de Almagro, fundado en 1908 por el padre Lorenzo Massa con chicos de la calle y que para Francisco es «el mejor equipo de Argentina».
«Los salesianos me han formado, estoy muy vinculado a esta orden que me ha demostrado afecto. También mi escuadra del corazón en Argentina fue fundada por un salesiano, un club con los colores de la Vírgen María (azul y rojo)», dijo el papa.
Asimismo señaló que el padre Massa «dio un camino a aquellos muchachos que quizá habrían caído en las drogas».
«Muchos jóvenes se suicidaban o entraban en depresiones (…) Para mi es el mejor equipo de Argentina, muchas veces campeón», recordó en palabras recogidas por los medios.
Sus palabras se produjeron durante un encuentro con la Familia salesiana en la basílica de Santa María Auxiliadora de Turín, ciudad italiana en la que permanecerá hasta mañana y en la que honró a Don Bosco en el segundo centenario de su nacimiento.
Al acto acudió con un mensaje escrito en el que encomiaba la figura del «gran santo» Juan Bosco pero rehusó leerlo porque era «demasiado formal», por lo que se lo entregó a las autoridades salesianas y optó por dirigirse a los 500 asistentes de forma improvisada.
Así, habló de educación, de fútbol, de la Iglesia Católica y de la cercanía que siente con los salesianos, entre otros temas.
«Mi madre y mi padre fueron casados por un salesiano, misionero en la Patagonia, proveniente de Lodi y que me ayudó mucho en mi vocación», recordó.
En materia de educación, el pontífice volvió a mostrar su preocupación por el desempleo juvenil e instó a los salesianos a relanzar su compromiso de enseñar oficios.
«Me pregunto si para estos muchachos, de los cuales el 40 % ni estudia ni trabaja, los salesianos hoy son capaces de educarlos en ‘oficios de urgencia’, que puedan aprender en seis meses para poder trabajar inmediatamente», dijo.
Y añadió: «Necesitan educación de emergencia, aprender un trabajo práctico. La creatividad salesiana debe hacerse cargo de ellos».
Por otro lado destacó el amor de Don Bosco por el papa, que «no es amor hacia una persona sino hacia San Pedro como cabeza de la Iglesia que, pobrecita, debe convertirse todos los días a partir del papa en adelante».
Antes de visitar a la Familia salesiana, el papa comió en la sede del arzobispado turinés con jóvenes detenidos en la penitenciaría de menores «Ferrante-Aporti», con algunos inmigrantes y sintecho y con una familia gitana.
Acto seguido, se dirigió al santuario de la Consolación, el principal de la ciudad, para rezar en privado.
Su visita a Turín, ciudad en la que esta mañana rezó ante la Sábana Santa, concluirá mañana lunes y durante esta jornada de domingo visitará un centro asistido para enfermos y personas mayores y mantendrá un encuentro con los jóvenes. EFE