Proponen en el Sínodo ser más positivos sobre el matrimonio indisoluble

Los participantes del Sínodo sobre la familia creen que hay que hacer más positivo el mensaje sobre que el matrimonio es indisoluble para que se entienda «como un don y no una carga», según resúmenes de sus intervenciones publicadas este miércoles por el Vaticano.

Se trata de las relaciones con las aportaciones realizadas por los llamados Círculos Menores, los grupos por idiomas en los que han sido divididos los 270 participantes en el Sínodo, sobre la segunda parte de esta reunión de obispos.

El grupo de padres sinodales -obispos, cardenales y otros sacerdotes- hispanohablantes explicó en su relación de propuestas que «cuando se habla de los jóvenes y el matrimonio, se hace desde la perspectiva del miedo, lo cual no es suficiente, es una cuestión antropológica: viven al día, no encaja con su manera de pensar el ‘para siempre'».

«Quizá lo hemos rodeado de tantas formalidades que no caben en la mente de los jóvenes que, muchas veces, identifican formalidad con hipocresía», reflexionan los obispos.

«Además de la falta de una Teología de la Familia, de la que ya hablamos antes, también pareciera que nos limitamos a repetir cosas obvias, pero faltan ideas clave y motoras», agregaron.

El asunto también está presente en la relación de los círculos de los participantes de lengua inglesa que hablan de «la necesidad de presentar la indisolubilidad del matrimonio como un regalo de Dios y no una carga y encontrar una manera más positiva de hablar de ello, por lo que la gente puede apreciar el regalo».

Y para ellos, esto es necesario aplicarlo al lenguaje del Sínodo y utilizar palabras más positivas como: «simbólico», «experiencia», «significativo», «claro», «invitar», «abierta «,»alegre»,»optimista» y «esperanzador»

Otros también piden que en este Sínodo «se haga lo posible para proporcionar un lenguaje ágil, atractivo, el interés principal era la claridad de las explicaciones fundadas de enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia».

Otro grupo instó también a aplicar «un lenguaje accesible a los hombres y mujeres» de este tiempo y proponer «junto con el término indisolubilidad usar un lenguaje que sea menos legal, y que demuestre mejor que el misterio del amor de Dios habla del matrimonio como una gracia, una bendición, y un pacto de toda la vida del amor».

En una de las relaciones también pidieron ser más «realistas acerca de los problemas maritales en vez de simplemente animar a la gente a permanecer juntos» y agregaron que «la violencia contra la mujer es una parte clave de esta discusión».

Los participantes en este Sínodo que afronta las nuevas situaciones familiares siguen debatiendo sobre cómo se debe comportar la Iglesia y algunos recordaron en sus conclusiones que «la misericordia de Dios no se puede condicionar» y que «el perdón es la más alta manifestación del poder divino».

Otros reafirmaron que hay «muchos valores positivos en otros tipos de familia».

A algunos obispos les pareció «que hay ausencias significativas o pocas referencias en esta parte en temas como la castidad y la virginidad, la santidad y la espiritualidad de la familia».

Los obispos continúan reunidos y ya han comenzado a debatir la tercera parte del llamado Instrumentum Laboris, documento de base, y todo ello servirá para elaborar un texto final con las propuestas, que aún se desconoce si será publicado o entregado sólo al papa Francisco. EFE (I)

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