El hambre amenaza a dos millones de personas en las montañas de Ecuador

Foto de archivo

El hambre amenaza a 2,1 millones de personas en las zonas montañosas de Ecuador, según datos nacionales recopilados en un informe difundido este viernes por la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

En total 5,8 millones de ecuatorianos son vulnerables a la inseguridad alimentaria en todo el país y representan a un 40 % de la población.

Una encuesta realizada a unas 150.000 personas en casi 40.000 hogares entre 2011 y 2012 revela que el 19 % de los ecuatorianos que viven en las montañas carecen de los medios económicos suficientes para acceder a los alimentos.

El especialista en sistemas montañosos de la FAO Thomas Hofer explicó a Efe que en algunas de las zonas altas «la infraestructura es muy pobre y el acceso a la educación y los mercados muy difícil».

«La gente tiene dificultades para vender sus productos y practica la agricultura cada vez más arriba, en los páramos», ecosistemas muy sensibles que recogen el agua de las lluvias, añadió Hofer, que destacó el impacto directo que tiene el cambio climático en las montañas.

En su opinión, la reducción de la vulnerabilidad de estas personas pasa por mejorar su situación económica, usar los recursos naturales de forma más eficiente y compensar a las comunidades por los servicios que realizan para conservar los ecosistemas.

La mayoría de la población de montaña en situación vulnerable vive en las zonas rurales, sobre todo por el aislamiento y la falta de servicios sanitarios, infraestructuras, educación y oportunidades de trabajo.

Mientras, un millón de esas personas habita en ciudades afectadas por la desigualdad, los altos precios de los alimentos y la falta de empleo y asistencia médica.

Con casi 16 millones de habitantes, Ecuador se encuentra atravesado de norte a sur por la cordillera de los Andes, que cubre el 40 % de su territorio y es hogar de casi la mitad de su población.

Quito está situada a 2.850 metros por encima del nivel del mar y posee unas infraestructuras y unas actividades económicas que no son comunes a la mayoría de las zonas montañosas del mundo, según el informe de la FAO, publicado con ocasión del Día Internacional de las Montañas.

Por zonas, los ecuatorianos que viven entre 1.000 y 1.500 metros de altitud, o entre 3.500 y 4.500 metros, son quienes se hallan en menor número de centros urbanos y en condiciones a menudo difíciles.

Estas personas son las que destinan un mayor porcentaje de sus ingresos a la compra de alimentos y tienen una dieta menos diversa.

Según estimaciones de la FAO para el periodo entre 2014 y 2016, al menos 1,8 millones de personas pasan hambre en el país andino, lo que supone el 10,9 % de la población. EFE (I)

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