El Chapo se vanagloria de ser el mayor traficante de heroína del mundo

Efectivos del ejército y la marina mexicana obligan al jefe narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo Guzmán” a que voltee hacia la prensa mientras lo conducen esposado hasta un helicóptero en un hangar federal en la Ciudad de México, el viernes 8 de enero de 2016. El presidente Enrique Peña Nieto anunció la recaptura de Guzmán seis meses después de que escapara de una prisión de máxima seguridad. (AP foto/Eduardo Verdugo)

MÉXICO (AP) — En una entrevista para la revista Rolling Stone con el actor estadounidense Sean Penn, el recién recapturado capo mexicano de las drogas Joaquín «El Chapo» Guzmán no mostró remordimientos por dirigir una de las mayores redes narcotraficantes del mundo.

En la entrevista publicada el sábado por la noche, Guzmán dijo haber entrado en el negocio de las drogas a los 15 años de edad porque no había otro modo de sobrevivir.

«Por donde yo me crié no había otra manera, ni hay, de sobrevivir y pues no había otro camino como llevar a cabo nuestra economía para poder vivir», se escucha decir al capo en un audio que acompaña la entrevista, en la que habla de cómo empezó a cultivar y vender amapolas y marihuana cuando era adolescente.

Penn consiguió la primera entrevista con Guzmán a inicios de octubre, mientras el capo más buscado del mundo estaba prófugo tras haber escapado en julio de una prisión mexicana de máxima seguridad a través de un túnel complejo.

Guzmán fue recapturado el viernes en la ciudad de Los Mochis, en su estado natal de Sinaloa, después un tiroteo en el que murieron cinco de sus asociados y resultó herido un efectivo de la Marina mexicana.

La entrevista, realizada en el remoto pueblo de Tamazula, en la sierra del vecino estado de Durango, permitió a las autoridades mexicanas a seguirle la pista del narcotraficante, reveló el sábado a The Associated Press un funcionario federal.

Guzmán gana millones de dólares transportando toneladas de cocaína y fabricando y transportando metanfetaminas y heroína a mercados en todo el mundo, de los cuales el más grande está en Estados Unidos.

Unos días después de la entrevista, elementos de la Marina mexicana lanzaron un operativo para capturarlo, aunque la procuradora general Arely Gómez dijo el viernes que en aquel momento «El Chapo» estaba acompañado de dos mujeres y una niña, por lo que se decidió no abrir fuego para evitar herirlas.

Aparentemente las autoridades le perdieron el rastro, pero luego lo ubicaron en una casa en la ciudad de Los Mochis que estuvo vigilada un mes antes de que los marinos la tomaran por asalto el viernes.

El encuentro de Penn con Guzmán se organizó a través de la actriz mexicana Kate del Castillo, conocida por su papel de lideresa del narcotráfico en la serie «La Reina del Sur«. La actriz fue contactada por gente de Guzmán luego de que ella enviara mensajes a través de su cuenta de Twitter en 2012 en los que lo mencionaba.

«Sr. Chapo, no estaría padre que empezara a traficar con el bien?», escribió entonces Del Castillo. El capo volvió a contactar con ella tras su arresto en febrero de 2014, cuando «los gringos se peleaban por contar su historia», escribió Penn en el artículo.

«Le interesaba ver la historia de su vida contada en el cine, pero sólo confiaría en Kate para contarla», añadió el actor.

En el texto, Penn describe un complejo itinerario de viaje con aviones privados y un recorrido de siete horas a través de una jungla montañosa en un convoy de dos camionetas. Nunca se les vendaron los ojos. Pasaron siete horas comiendo y bebiendo con el capo hasta que él se fue con sus hombres a las 4 de la madrugada, mientras Penn y su grupo fueron a dormir.

Penn pidió tomarse una foto en la que se le viera estrechando la mano de Guzmán para demostrar a sus editores que de verdad le había visto. En el sofá frente a él había un fusil M16, afirmó el actor.

Penn dijo que recibió información creíble de que la DEA, la agencia antidroga estadounidense, seguía la pista de los actores, pues las redadas se intensificaron tras su primer encuentro. En su primera reunión, Penn pidió a Guzmán una entrevista formal que debía celebrarse una semana más tarde, pero ante la presión de las fuerzas federales, Guzmán grabó en cambio su respuesta a las preguntas de Penn en un video y lo envió a Kate del Castillo.

En el video, Guzmán dice que creció pobre y que de niño vendía naranjas, refrescos y dulces. Se ocupaba del ganado de su abuela y cortaba leña.

El capo añadió que no es responsable de la epidemia de consumo de drogas ilegales en Estados Unidos y el resto del mundo.

«El día que yo no exista, no va a mermar lo que es nada el tráfico de drogas», afirmó.

Los fiscales dicen que Guzmán es responsable de cientos de asesinatos y de incitar a la violencia en ciudades mexicanas con Estados Unidos como Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas, en su lucha por controlar las rutas del narcotráfico. Las guerras entre el Cártel de Sinaloa de Guzmán y el cártel local de Ciudad Juárez hicieron de la ciudad una de las más peligrosas del mundo en torno a 2010.

Cuando se le preguntó si sus actividades afectan a México, él respondió: «en absoluto».

«El tráfico de drogas no depende de una sola persona. Depende de mucha gente», agregó Guzmán.

El capo dijo no haber consumido drogas en 20 años y dijo, sobre su uso de la violencia, informó: «¿que yo ande buscando problemas? Jamás».

Penn le recordó un tiroteo en el que murió otro famoso narco, el colombiano Pablo Escobar, y le preguntó cómo creía que serían sus últimos días en el negocio del narcotráfico.

«Sé que un día moriré», dijo en la entrevista. «Espero que por causas naturales».

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Por KATHERINE CORCORAN, Associated Press. Este despacho fue corregido para precisar que nunca se les vendaron los ojos a Kate del Castillo ni a Penn durante el recorrido a Tamazula.

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